Frase de Blanca Miosi

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El mundo es un caos, la justicia es sólo un mito y yo no quiero ser juez de nadie. En mi corazón no guardo rencor,... - Blanca Miosi

El mundo es un caos, la justicia es sólo un mito y yo no quiero ser juez de nadie. En mi corazón no guardo rencor,

Blanca Miosi

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Lo primero que se aprende al comprar una casa nueva es que no se vive en ella. Allí duerme uno, pero vive en la ferretería.

Anónimo

Cual fuere la persona que imitares, cual fuere la doctrina que aprendieres y cuales los ejemplos que tomares, tales serán las muestras de quien eres, tales serán tus obras, oh cristiano, y tales las palabras que dijeres.

Bartolomé Cairasco de Figueroa

La política es el arte de vender simultáneamente el gozo de la estabilidad y la paranoia ante el caos.

Carlos Monsiváis

El elefante se deja acariciar. El piojo no.

Conde de Lautréamont

Una persona que tenga un grado muy elevado de agresividad, de necesidad de estímulo y de necesidad de dominio para sustituir su ausencia de emociones tiene más posibilidades de convertirse en un asesino o en un asesino en serie.

Eduardo Punset

Yo lo único que pido es, que éstos entren en razón, y sean más sensatos, y espero que lo hagan, porque, después de todo la gente no es tan mala como dicen...

Émile Zola

La religión sirve sencillamente para que las masas se resignen más sencillamente a las muchas frustraciones que presenta la realidad.

Erich Fromm

El que tiene buena mujer es estimado por dichoso en tenerla y por virtuoso en haberla merecido tener.

Fray Luis de León

Es de noche. Ahora se eleva más alta la voz de los surtidores, y mi alma es también un surtidor.

Friedrich Nietzsche

Hay una moral femenina y una moral masculina como capítulos preparatorios de una moral humana.

Henri-Frédéric Amiel

Oh, mi espíritu, está transpasando fronteras.

Kuvempu

Sé tu mismo, los demás puestos ya están ocupados.

Oscar Wilde

No creo que los amigos sean necesariamente la gente que más te gusta, son meramente la gente que estuvo allí primero.

Peter Ustinov

Y la ley fue traída al mundo nada más que para limitar la libertad particular de los hombres, de tal modo que no se hagan daño unos a otros, sino que se asistan mutuamente y se unan contra un enemigo común.

Thomas Hobbes

No dependa tu paz de la palabra de los hombres, pues digan de ti bien o mal no serás por eso diferente.

Tomás de Kempis