Frase de Carlos I de España

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Hablo en italiano con los embajadores; en francés, con las mujeres; en alemán con los soldados; en inglés con los caballos y en e... - Carlos I de España

Hablo en italiano con los embajadores; en francés, con las mujeres; en alemán con los soldados; en inglés con los caballos y en español con Dios.

Carlos I de España

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Sólo puede entender los problemas de la Bolsa el que los ha vivido con su propia experiencia.

André Kostolany

Los ricos de pueblo son casi tan pobres como los pobres.

Ángeles Mastretta

No tener ningún camino como camino, no tener ninguna limitación como limitación.

Bruce Lee

cuando uno cae en el error siente luego remordimientos y, créalo, el remordimiento es el veneno de la vida. -Pero el arrepentimiento es el antídoto de ese veneno, señor.

Charlotte Brontë

Hay en el corazón humano ciertas semillas de probidad que el bien público las desarrolla, el amor a la patria las fertiliza, y las hace fructificar la ocasión de coyuntura de mirar por su adelantamiento y felicidad.

Eugenio Espejo

Algunas cosas en mi vida sé que no van a cambiar. A cara o ceca querida, yo siempre te voy a amar.

Fito Páez

Lo que ellos pueden es nada; son hombres como nosotros; hombres en todas sus partes, y como nosotros, mortales.

François de Malherbe

Las experiencias que más te enseñan son las de todos los días.

Friedrich Nietzsche

Disparad primero y preguntad después, y, si os equivocáis, yo os protegeré.

Hermann Göring

Los temperamentos acomodaticios saben que la vida guiada por el interés brinda provechos materiales; los románticos creen que la suprema dignidad se incuba en el ensueño y la pasión.

José Ingenieros

Hay rudeza en los latinos. La moderación, una moderación noble y de buen gusto, distingue a los griegos y, sobre todo, a los atenienses.

Joseph Joubert

Escucha al hombre que trabaja con sus manos.

Louis Kahn

Si un hombre es mi amante, lo natural es que pague por los servicios prestados, ¿no cree usted?

Mata Hari

Arrepentirse del bien que se ha hecho no cabe en ánimos nobles.

Vicente Espinel

Hasta un reloj descompuesto da dos veces por día la hora justa.

Woody Allen