Frase de Delmira Agustini

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¡Es tan divino quererse mucho, mucho y por toda la vida! Me parece que es toda la felicidad de la tierra.... - Delmira Agustini

¡Es tan divino quererse mucho, mucho y por toda la vida! Me parece que es toda la felicidad de la tierra.

Delmira Agustini

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Explorar Frases

El mismo lobo tiene momentos de debilidad, en que se pone del lado del cordero y piensa: Ojalá que huya.

Adolfo Bioy Casares

¿Con que estoy comparando este universo cuando lo llamo injusto?

C. S. Lewis

El incompetente siempre se presenta a sí mismo como experto, el cruel como piadoso, el pecador como santurrón, el usurero como benefactor, el mezquino como patriota, el arrogante como humilde, el vulgar como elegante y el bobalicón como intelectual.

Carlos Ruiz Zafón

Yo solía ir a fiestas, y en todas estaba Graham tirado en el piso como alfombrilla humana.

Damon Albarn

Para ver si soy poeta fíjate, niña, tan solo en que lloro cuando canto y que canto cuando lloro.

Estanislao del Campo

No hay mejor garantía que un hombre cuya lealtad puede comprarse con dinero.

Frank Langella

Estoy atento no sólo a preservar el poder ejecutivo para mí, sino también para mis predecesores.

George W. Bush

El amor puede reconstruir el mundo. El amor lo puede todo.

Haruki Murakami

La ciencia del color debe ser considerada, en esencia, como una ciencia de la mente.

James Clerk Maxwell

La gente me pregunta todo el tiempo si prefiero el drama o la comedia. Mi respuesta es sencilla: ¡Siguiente pregunta!

Jim Carrey

¿Qué edad hay mejor qué aquella en que las dos mejores virtudes, la alegría inocente y la necesidad de amar, eran las dos ruedas de la vida?

León Tolstói

Si alguien dice que me proporcionó información secreta, el delito lo cometió él, no yo.

Mata Hari

Ya no es posible ningún acuerdo entre nosotros después de que ustedes han matado a nuestros hijos y nietos. Nosotros estamos entre la espada y la pared. Ustedes (los occidentales) pueden retroceder.

Muamar el Gadafi

Hay algo amenazante en un silencio demasiado grande.

Sófocles

La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano.

Voltaire