Frase de Eduardo Barraza

← Anterior Siguiente →
El mundo ya está muy loco, llueve donde no llueve, nieva donde no hay nieve, y hay moscas por donde quiera.... - Eduardo Barraza

El mundo ya está muy loco, llueve donde no llueve, nieva donde no hay nieve, y hay moscas por donde quiera.

Eduardo Barraza

Todas las frases de Eduardo Barraza →

Explorar Frases

La posibilidad de la inmoralidad humana no es la única objeción a la anarquía: Incluso una sociedad en la cual todos sus miembros fuesen completamente racionales e impecablemente morales, no podría funcionar en una situación de anarquía; Es la necesidad de leyes objetivas y el arbitrio de desacuerdos honestos entre los hombres el que necesita del establecimiento de un gobierno.

Ayn Rand

Come para complacerte a tí mismo, pero viste para complacer a los demás.

Benjamin Franklin

Haced algo y, si no resulta, haced otra cosa.

Franklin D. Roosevelt

Toda palabra dicha despierta una idea contraria.

Goethe

Un libro de genio no puede tener fin.

Goethe

El celo se espanta con poco y se tranquiliza con menos.

Ignacio Manuel Altamirano

El arte de la escucha efectiva es esencial para una comunicación clara, y una comunicación clara es necesaria para la gestión de éxito.

James Cash Penney

El vicio rara vez se insinuó oponiéndose a la honradez; casi siempre toma el disfraz de ésta.

Jean-Jacques Rousseau

Un hombre no es sincero cuando habla de sí mismo, dale una máscara y dirá la verdad.

Jonathan Rhys-Meyers

Jesús habla del dinero con un lenguaje duro. Lo llama dinero injusto, riqueza de iniquidad, no solo porque ha sido obtenido de manera injusta, sino, sobre todo, porque genera una sociedad injusta e inhumana. Siempre es así. También hoy.

José Antonio Pagola

Así es la cultura, jode un poco, y eso está bien; devuelve a cada cual a su propia nada.

Michel Houellebecq

Era hombre de una sola novia, pero si la novia me hubiera dejado hubiera sido de dos novias. O tres novias.

Miguel Delibes

Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.

Teresa de Calcuta

En Hungría es inimaginable.

Viktor Orbán

Esta noche oscura La cubierta del calendario llega a su fin.

Yosa Buson