Frase de Enrique Vila-Matas

← Anterior Siguiente →
No sé si todo el mundo sabe que cuando uno se queda solo durante mucho tiempo, donde para los demás no hay nada se descubren cada... - Enrique Vila-Matas

No sé si todo el mundo sabe que cuando uno se queda solo durante mucho tiempo, donde para los demás no hay nada se descubren cada vez máss cosas por todas partes.

Enrique Vila-Matas

Todas las frases de Enrique Vila-Matas →

Explorar Frases

De regreso a Irlanda tenía por lo menos de seis a siete rupturas emocionales por día.

Anjelica Huston

La razón de todos es un monstruo y la razón de uno... Es la razón de uno.

Antonio Porchia

Emprendo a formar, con un libro enano, un varón gigante, y con breves períodos, inmortales hechos.

Baltasar Gracián

No se pueden alimentar hambrientos con estadísticas.

David Lloyd George

Abe es muy radical. Muy original. O le amas, O le odias.

Emma Stone

Aquel que no puede perdonar a otros, destruye el puente sobre el cual debe pasar él mismo.

George Herbert

Cuando me ven sosteniendo un pescado, pueden ver que me siento cómoda con los reyes, así como con los pobres.

Imelda Marcos

Mi manera de pelear no es pegándole a mi oponente, sino haciendo que él mismo se pegue.

Joe Frazier

No es que nosotros seamos tan buenos, sino que los demás son peores.

Juan Domingo Perón

Cuando desaparece el hototogisu. Una Isla.

Matsuo Basho

No oró por la victoria. Cuando él era un niño, a menudo ZakiOmar le había dicho: Todos los cachorros inmaduros rezan por la victoria. ¡Qué confusión para Alá! Es mejor pedirle velocidad y resistencia, y usar éstas para saber asumir la responsabilidad de la victoria o la derrota.

Noah Gordon

De que te sirve el dinero si no tienes tiempo para disfrutarlo.

Paloma Bloyd

¿Será una ley natural, como afirma no sé quién, que por contraste fatal lleva un mal ejemplo al bien y un ejemplo bueno al mal?

Ramón de Campoamor

En los cuchillos y tenedores se habían pegado las lágrimas de mis enemigos ajusticiados, y al tintineo de los vasos se unían los sollozos de innumerables desgraciados; sin embargo, las estelas de las lágrimas me daban risa, mientras que los sollozos de desesperación adquirían un sonido musical a mis oídos. Necesitaba música para amenizar el banquete, y la tenía.

Robert Walser

Aunque no esté de moda te pido una mano, mis entrañas no entienden de estética y cambio. Aunque no esté de moda repite conmigo: quiero amor, quiero amor, quiero amor compartido.

Silvio Rodríguez