Frase de Fernando Delgadillo

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Bajo la corrupción no tienen sitio ni Patria ni El Amor ni La Verdad. Si todo tiene un precio, ¿Adónde está el ideal que nos gui... - Fernando Delgadillo

Bajo la corrupción no tienen sitio ni Patria ni El Amor ni La Verdad. Si todo tiene un precio, ¿Adónde está el ideal que nos guiaron a creer y respetar?

Fernando Delgadillo

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Dios, que eres siempre el mismo, conózcame a mí, conózcate a ti.

Agustín de Hipona

Si no te quieren como tú quieres que te quieran, ¿de qué te sirve que te quieran?

Amado Nervo

Espero hacer que este reino vuelva a florecer.

Carlos III de España

No hace falta que lo admita si eso pone en peligro su sentimiento de masculinidad. Ya sé que ustedes los hombres creen que el tamaño de su tozudez se corresponde con el de sus vergüenzas.

Carlos Ruiz Zafón

Me fascinan las islas, en general todos los escenarios que permiten manejar a los personajes en espacios abiertos y en donde se pueda plasmar la soledad que a veces sienten.

César Fernández García

Ningún orden, ninguna posición permanece nunca inalterada ni un momento.

David Hume

¿es lícito confundir la prosperidad de una clase con el bienestar de un país?

Eduardo Galeano

Antes de desear algo ardientemente conviene comprobar la felicidad que le alcanza a quien ya lo posee.

François de La Rochefoucauld

La ciencia indaga, no prueba.

Gregory Bateson

Ninguna prueba, ninguna rectificación ni desmentido puede anular el efecto de una publicidad bien hecha.

Hermann Keyserling

Dos aposentos tiene el corazón: en uno vive la alegría; en el otro, el dolor.

Hermann Kunibert Neumann

Creer es fácil, burlarse es simple, tener fe, es más difícil.

Louis L'Amour

Es imposible desprenderme de las nostalgias porque es imposible desprenderse de la memoria. Es imposible desprenderse de lo que se ha amado.

Pedro Juan Gutiérrez

Pero hacia el ensueño navegando un día, escuché lejano canto de sirenas y enfermó mi alma de Melancolía.

Ramón María del Valle-Inclán

La visión de la vida ha devenido en la ideología que crea la ilusión de que ya no hay vida.

Theodor Adorno