El que de otros habla mal, a sí mismo se condena.
Francesco Petrarca
Todo el que no quiere ver sus pecados, se los echa a la espalda, y los pecados ajenos los pone muy a la vista; no por diligencia, sino por envidia; no para remediarlos, sino para acusarlos; pero de sí mismo se olvida.
Agustín de Hipona
¿acaso los tejidos del hombre y de los animales no encierran los gérmenes de una multitud de gusanos, que esperan para nacer la fermentación pútrida necesaria a su existencia?
Allan Kardec
Más vale un canario perverso que un piadoso lobo.
Antón Chéjov
La sabiduría no esta lejos del dolor humano, es más bien su compañera, su consejera.
Doménico Cieri Estrada
Un poeta nunca es rotundamente sincero.
Enrique Jardiel Poncela
Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el verdadero guerrillero está guiado por profundos sentimientos de amor.
Ernesto Mallo
Las lágrimas son tal vez los amigos más desinteresados de nuestra vida.
Franz Werfel
Ganar es la cosa más importante en mi vida, luego de respirar. Respirar primero, ganar despues.
George Steinbrenner
La vida es así, está llena de palabras que no valen la pena, o que valieron y ya no valen, cada una de las que vamos diciendo le quitará el lugar a otra más merecedora, que lo sería no tanto por sí misma, sino por las consecuencias de haberla dicho.
José Saramago
No vayas a creer lo que te cuentan del mundo (ni siquiera esto que te estoy contando) ya te dije que el mundo es incontable.
Mario Benedetti
Lo verdadero puede no ser a veces inverosímil.
Nicolás Boileau
Los salarios en Hollywood no siempre son una maravilla. ¡Sólo porque soy Inglés piensan que soy barato!
Ray Winstone
El amor es una fuerza poderosa. Capaz de terminar con muchas legiones a la vez si es necesario.
Santiago Posteguillo
El sabio nada necesita.
Séneca
A los hombres, sólo se les puede gobernar sirviéndoles. Esta regla no tiene excepción.
Victor Cousin
