Frase de Francisco de Quevedo

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Ordinariamente las dichas han venido sin desearse; ordinariamente, las desgracias han sucedido sin temerse.... - Francisco de Quevedo

Ordinariamente las dichas han venido sin desearse; ordinariamente, las desgracias han sucedido sin temerse.

Francisco de Quevedo

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Una verdad está clara: lo que es, es cierto.

Alexander Pope

Los efectos del amor o de la ternura son fugaces, pero los del error, los de un solo error; no se acaban nunca, como una cavernícola enfermedad sin remedio.

Antonio Muñoz Molina

Es verdaderamente asombrosa la resistencia de la naturaleza humana. En cuanto desaparece el obstáculo que la agobia, sea el que sea -incluso mediante la muerte-, volveremos rápidamente a los primeros principios de la esperanza y de la alegría.

Bram Stoker

Algunos de mis mejores amigos nunca estuvieron políticamente de acuerdo conmigo.

Harry S. Truman

Odio a los banqueros. Han subvertido el comercio, han estado a punto de destruir la economía mundial y aún creen que porque llevan traje van a tratarlos como a gente respetable en vez de como a ladrones.

Jonny Lee Miller

He estado iluminado. He caído en la poesía y me ha tragado.

Keith Haring

La naturaleza humana, lo mismo que un árbol, no florecerá ni dará frutos si se planta y se vuelve a plantar durante una larga serie de generaciones en el mismo terreno ya cansado.

Nathaniel Hawthorne

Viajar es el paraíso de los necios. A nuestros primeros viajes debemos el descubrimiento de que los lugares nada significan.

Ralph Waldo Emerson

No puedo obsesionarme en los aspectos negativos. Pienso positivo.

Selena

Muchas cosas no nos atrevemos a emprenderlas, no porque sean difíciles en sí, sino que son difíciles porque no nos atrevemos a emprenderlas.

Séneca

Nunca podré reunirte íntegramente, juntar, pegar, articular como corresponde rebuznos de mula, gruñidos de cerdo, obscenos graznidos provienen de tus grandes labios.

Sylvia Plath

El temor de las cosas invisibles es la semilla natural de lo que cada uno llama para sí mismo religión.

Thomas Hobbes

Justicia sin misericordia es crueldad y misericodia sin justicia genera disolución.

Tomás de Aquino

Esta reducción de la sociedad a una tenue membrana de interacciones entre individuos privados se presenta hoy como la ambición de los liberales y de los partidarios del mercado libre. Pero nunca deberíamos olvidar que primero, y sobre todo, fue el sueño de los jacobinos, los bolcheviques y los nazis.

Tony Judt

La poesía es tan grata al oído como el sueño al hombre fatigado.

Virgilio