Frase de Friedrich Nietzsche

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Conceder la inmortalidad a cada perico de los palotes fue el mayor y más pérfido atentado contra la humanidad noble.... - Friedrich Nietzsche

Conceder la inmortalidad a cada perico de los palotes fue el mayor y más pérfido atentado contra la humanidad noble.

Friedrich Nietzsche

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En la sombra, lejos de la luz del día, la melancolía suspira sobre la cama triste, el dolor a su lado, y la migraña en su cabeza.

Alexander Pope

La palabra es la alarma de los humanos para aproximarse unos a otros.

Ana María Matute

A partir del momento en que el ser humano no puede hablar por sí mismo, porque esta ausente o porque ha muerto; o por la ausencia de documentos, subsisten dos testimonios: el del arte y el de la técnica.

André Leroi-Gourhan

Ligerito resucita.

Anónimo

El mal de no creer es creer un poco.

Antonio Porchia

Cuando tenía 11 años, simplemente me volví bueno.

Bobby Fischer

La guerra entablada por una comunidad, la guerra entre naciones enteras, y particularmente entre naciones civilizadas, surge siempre de una circunstancia política, y no tiene su manifestación más que por un motivo político.

Carl von Clausewitz

La suerte ha reservado un rinconcito para usted. De usted depende coger con la mano la fortuna que le ofrecen. Que lo haga o no, es discutible.

Charlotte Brontë

El origen de la filosofía es percatarse de la propia debilidad e impotencia.

Epicteto

Se puede conocer la utilidad de una idea y, sin embargo, no acertar a comprender el modo de utilizarla.

Goethe

No se si se refiere usted a la Sociedad protectora de animales o a la Sociedad de accionistas de Iberdrola.

Gustavo Bueno

Eres hermosa. Es cierto. Vi tu cara en un lugar lleno de gente y no sé qué hacer porque nunca estaré contigo.

James Blunt

No hay luna cuando aparece el Hombre de Barro. La noche se ha puesto un par de finos guantes de piel; ha tendido sobre la tierra una sábana oscura: un ardid, un disfraz, un hechizo para que bajo su manto todo caiga en un dulce sueño.

Kate Morton

Sostengo que quien infringe una ley porque su conciencia la considera injusta, y acepta voluntariamente una pena de prisión, a fin de que se levante la conciencia social contra esa injusticia, hace gala, en realidad, de un respeto superior por el derecho.

Martin Luther King

Preciso es reconocer que el amor es un gran maestro.

Molière