Frase de Gustav Mahler

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Soy apátrida por triplicado: nativo de Bohemia en Austria, austríaco entre los alemanes y judío en todo el mundo. Siempre un intruso,... - Gustav Mahler

Soy apátrida por triplicado: nativo de Bohemia en Austria, austríaco entre los alemanes y judío en todo el mundo. Siempre un intruso, nunca bienvenido.

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Sed buenos, y si por lo que fuera no podéis, seguid siendo malos, la diferencia es mínima.

Todas las victorias engendran odio.

Baltasar Gracián

Guerra, en su significado real, es sinónimo de combate, porque únicamente el combate es el principio válido en la actividad múltiple que llamamos en un sentido amplio guerra.

Carl von Clausewitz

Estamos dispuestos a creer cualquier cosa menos la verdad.

Carlos Ruiz Zafón

En la profundidad de la mentira siempre hay algo perverso.

El alma de la Universidad tiene que formarla un ambiente filosófico y ético, que dejandose sentir en cada escuela, encuentre su expresión más definida en una Facultad Central de Filosofía y en el cultivo de las humanidades.

Enrique Molina Garmendia

Sangra tanto el corazón del que pide, que hay que correr y dar, sin esperar.

El que nunca comete errores es menos cuerdo de lo que se figura.

François de La Rochefoucauld

La relación sexual da esa intimidad que solamente tiene la madre con el recién nacido.

Creo que los problemas a los que se enfrentan nuestros chicos tienen su origen en tres fuentes: la pérdida de una relación estrecha con varones adultos (sobre todo con los padres), pérdida de una educación religiosa y, en tercer lugar, la exposición constante a unos medios de comunicación peligrosos.

En historia el nombre de dios es la terrible maza histórica con la cual todos los hombres divinamente inspirados, los grandes genios virtuosos han abatido la libertad, la dignidad, la razón y la prosperidad de los hombres.

Mijaíl Bakunin

Hay que andar en la mala para saber quién es la gente. Claro, me doy cuenta que es difícil andar con un perdedor.

Los empleados tiene la sabiduría de los viejos pedagogos pasan inadvertidos y dejan que el cliente aprenda por sí mismo, manifestándose tan sólo en caso de dificultades o si se recurre a ellos.

Felicidad es no necesitar de ella.

El mayor error es tratar de ser más aceptable de lo que puedes ser.

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