Frase de Haruki Murakami

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Cuando escribes sobre una pequeña habitación llena de humo de tabaco, al leerlo realmente te cuesta respirar.... - Haruki Murakami

Cuando escribes sobre una pequeña habitación llena de humo de tabaco, al leerlo realmente te cuesta respirar.

Haruki Murakami

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Es el amordeseo de un contento que nunca llega a su dichoso estado; si no es fino, no hay gusto en su cuidado; si es fino, todo es pena y sentimiento.

Agustín Moreto

La guerra es una enfermedad como el tifus.

Antoine de Saint-Exupéry

Cuando no sea más nada, ¿no seré más nada?¡Cómo quisiera no ser más nada cuando no sea más nada!.

Antonio Porchia

El precio medio de un CD son nueve coma noventaytantos euros. Esa es la magia de las estadísticas, que dicen que si usted cobra un millón de pesetas, y yo cero, cada uno cobramos medio millón, pero luego su deportivo seguro que será mejor que el mío.

David Bravo

La crueldad misma está motivada por algo más profundo: el deseo de conocer el secreto de las cosas y de la vida.

Erich Fromm

Cada minuto que pienses en el mal, es posible que hayas estado pensando en un buen lugar.

Evelyn Underhill

Pero cuando haya suprimido todo aquel dolor y sufrimiento que en los pacientes son los síntomas, no de su enfermedad, sino de la ausencia de los ya mencionados elementos esenciales para que se realice el proceso reparador de la Naturaleza, entonces sabremos cuáles son los síntomas de la enfermedad.

Florence Nightingale

Si la masa empezaba a reflexionar se daría cuenta de que nunca podría imponerse a los demás y acabaría sublevándose.

George Orwell

Tiene que ser chileno, letrado mayor de edad todo lo que dice la constitución, de raza caucásica o araucano eso no importa todo va a ser normal nomas.

José Toribio Merino

Habiendo enfermado en el camino, mis sueños merodean por páramos yermos.

Matsuo Basho

Nadie sabe lo que es el campo, verde, intenso, y suavemente amplio, hasta que lo ama como a una mujer, como a algo cálido, entrañable y humano.

Maxwell Struthers Burt

No hay amor perdido entre nosotros.

Miguel de Cervantes

¡Vivid! Creedme, no esperéis a mañana, recolectad desde hoy las rosas de la vida.

Pierre de Ronsard

Cuando menos habla un hombre de sus virtudes, más le apreciamos.

Ralph Waldo Emerson

Una mujer que pasa en bicicleta a las dos de la mañana, hermosas piernas morenas bombeando los pedales mientras la brisa le alza el vestido y revela un perfecto milagro de carne femenina en movimiento. Nuestros ojos se cruzan un momento y ya se ha ido. Son cosas como ésa las que te hacen darte cuenta de lo poco que realmente sabes de nada.

Roger Wolfe