Frase de Henri-Frédéric Amiel

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Tu cuerpo es templo de la naturaleza y del espíritu divino. Consérvalo sano; respétalo; estúdialo; concédele sus derechos.... - Henri-Frédéric Amiel

Tu cuerpo es templo de la naturaleza y del espíritu divino. Consérvalo sano; respétalo; estúdialo; concédele sus derechos.

Henri-Frédéric Amiel

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Explorar Frases

La única lucha que se pierde es la que se abandona.

Anónimo

Las penas y las vaquitas se van por la misma senda. Las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas.

Atahualpa Yupanqui

¡Oh hombre, que tanta confianza tienes puesta en el mundo! ¿Has considerado alguna vez cuantos engaños se encierran en él?

Bernardino de Siena

Pero recuerda, eh... el viento sopla más fuerte cuanto más cerca estás de la cumbre de la montaña.

Bob Gunton

Dios susurra y habla a la conciencia a través del placer pero le grita mediante el dolor: el dolor es su megáfono para despertar a un mundo adormecido.

C. S. Lewis

Nosotros los metafísicos hemos santificado la realidad.

Giorgio de Chirico

Yo creía que quería ser poeta, pero en el fondo quería ser poema.

Jaime Gil de Biedma

Un pedazo de luna en el bolsillo es mejor amuleto que la pata de conejo.

Jaime Sabines

El éxito no tiene reglas, pero se puede aprender mucho del fracaso.

Jean Kerr

También el timón de la barca nos vuelve al hogar, ¡una alegre tripulación, bajo el sol que ya se oculta!

Lewis Carroll

¡Santo cielo! Si los hombres supieran al entrar en la vida las penas que les esperan y si de ellos dependiese volver a la nada, no habría uno sólo que quisiera emprender esta carrera.

Marqués de Sade

La gloria es una carga pesada, un veneno que asesina, y soportarla es un arte.

Oriana Fallaci

La desobediencia, a los ojos de cualquiera que haya leído la historia, es la virtud original del hombre. El progreso ha llegado por la desobediencia, por la desobediencia y la rebelión.

Oscar Wilde

Aunque la Ruta de la Seda es terriblemente fascinante, vuestra Europa es todo un desafío. Encuentro, sin embargo, maravilloso que tenéis estados realmente pequeños que no son capaces, si quiera, de contener su propio nombre.

Paula Scher

Mi lugar en la historia dependerá de lo que puedo hacer por el pueblo y no en lo que la gente puede hacer por mí.

William Jennings Bryan