Frase de Henri-Frédéric Amiel

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La bondad es el principio del tacto, y el respeto por los otros es la primera condición para saber vivir.... - Henri-Frédéric Amiel

La bondad es el principio del tacto, y el respeto por los otros es la primera condición para saber vivir.

Henri-Frédéric Amiel

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Los hombres que tienen la expresión inteligente, defraudan después porque no dan todo lo que nos prometieron. En este sentido, es una ventaja parecer tonto.

Alain

Hemos de dar más hombres a los cargos que cargos a los hombres.

Anónimo

El trabajo del hogar es el medio de realización plena de la mujer.

Carlos Abascal

Solo una vez, se ama y se cree con fe y con certeza, las demás son solo promesas destinadas implícitamente a ser incumplidas.

Dora Isabel Berdugo

Son cada vez más las ciudades, y sobre todo las ciudades del sur, donde la gente está prohibida. Impunemente, los automóviles usurpan el espacio humano, envenenan el aire y, con frecuencia, asesinan a los intrusos que invaden su territorio conquistado.

Eduardo Galeano

Las palabras... Son pequeñas casas, cada una con su sótano y buhardilla.

Gaston Bachelard

- Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo, ni siquiera yo. - Vale. - Si tienes un sueño tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que tú tampoco puedes. Si quieres algo ve a por ello y punto.

Jaden Smith

Nuestra madurez, tanto psicológica como musicalmente.

Jeremy Davis

La máxima especialización equivale a la máxima incultura.

José Ortega y Gasset

La fe, además de conocerla, hay que vivirla.

Juan Pablo II

Es necesario asemejarse un poco para comprenderse; pero hay que ser un poco diferentes para amarse.

Paul Géraldy

No hables de las cuestiones pitagóricas sin una luz.

Pitágoras

Nunca he podido trabajar en plena abstinencia, porque el cuerpo necesita sentirse satisfecho para poder dar rienda suelta a su espíritu.

Reinaldo Arenas

Se ha inventado casi todo pero no ha inventado el hombre una máxima de gobierno que supere a los principios de un Cristo, un Buda. No. Naturalmente, no le discutiré el derecho al escepticismo, pero el escepticismo es un lujo de minoría... Al resto le serviremos la felicidad bien cocinada y la humanidad engullirá gozosamente la divina bazofia.

Roberto Arlt

Hoy mi deber era cantarle a la patria, alzar la bandera, sumarme a la plaza.

Silvio Rodríguez