Frase de Henry Havelock Ellis

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Todos los hombres de genio ven el mundo desde un ángulo diferente al de los demás, y en esto radica su tragedia.... - Henry Havelock Ellis

Todos los hombres de genio ven el mundo desde un ángulo diferente al de los demás, y en esto radica su tragedia.

Henry Havelock Ellis

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Explorar Frases

Con esta noche tan fea una cosa piensa el burro y otra el que arriba lo arrea.

Alberto Arvelo Torrealba

La naturaleza tiene perfecciones para demostrar que es imagen de Dios e imperfecciones para probar que sólo es una imagen.

Bertolt Brecht

Puedo dar un caballo de ventaja a cualquier mujer del mundo y aún así ganarla.

Bobby Fischer

La muerte nos iguala a todos. Es la misma para un hombre rico que para un animal salvaje.

Dalai Lama

La bestia ya se había convertido en carroña. Estaba muerto, rígido y helado, y no se podía hacer nada por él.

Emily Brontë

Harto dichoso es quien su riesgo alcanza. (comprende)

Francisco de Trillo y Figueroa

Pero incluso cuando llora hace reír.

Friedrich Nietzsche

Todo lo feo debilita y deprime al hombre. Le sugiere la decadencia, el peligro, la impotencia.

Friedrich Nietzsche

Amaos los unos a los otros.

George Harrison

La imaginación tiene sobre nosotros mucho más imperio que la realidad.

Jean de La Fontaine

La canción sintetiza al poeta, al creador, a la música, las costumbres, formas, creencias, un montón de cosas.

Jorge Cafrune

Yo voy adelante haciendo como la locomotora, puf, puf, puf...

Juan Bosco

¿Qué causa es la que voy a defender? Ante todo, mi causa es la buena causa, es la causa de Dios, de la verdad, de la libertad, de la humanidad, de la justicia; luego, la de mi príncipe, la de mi Pueblo, la de mi Patria; más tarde será la del Espíritu, y después otras mil... ¡Pero la causa que yo defiendo no es mi causa! ¡Abomino del egoísta que no piensa más que en sí!

Max Stirner

Nací en una mala época para España, pero realmente buena para el cine.

Pedro Almodóvar

Pensemos en las horas en que, abrazados, en la oscuridad, nuestros corazones entristeciéndose al unísono, escuchamos decir al viento lo que es estar fuera, por la noche, en invierno, y lo que es haber sido lo que nosotros hemos sido, y naufraguemos juntos en una desgracia sin nombre, apretujándonos.

Samuel Beckett