Frase de Herman Melville

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Permítanos hablar, aunque mostremos todos nuestros defectos y debilidades: porque ser consciente de ello y no esconderlo es una seña... - Herman Melville

Permítanos hablar, aunque mostremos todos nuestros defectos y debilidades: porque ser consciente de ello y no esconderlo es una señal de fortaleza.

Herman Melville

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Explorar Frases

Cuando mentirá una mujer? A veces por ella misma. Por lo general, por el hombre que ama. Siempre por sus hijos.

Agatha Christie

Un egoísta es una persona que piensa más en sí misma que en mí.

Ambrose Bierce

En economía no hay nada misterioso ni inaccesible al entendimiento del hombre de la calle. Si hay un misterio, reside él en el oculto propósito que puede perseguir el economista y que no es otro que la disimulación del interés concreto a que se sirve.

Arturo Jauretche

Las oportunidades definen nuestra vida. Incluso las que se nos van.

Brad Pitt

Empleo la palabra prueba no en el sentido de los abogados, para quienes dos medias pruebas son una prueba completa, sino en el sentido matemático, donde 1 2 de prueba es igual a 0 y se exige de una demostración que haga imposible cualquier género de duda.

Carl Friedrich Gauss

La comedia es un escape, y no de la verdad, sino de la desesperación.

Christopher Fry

La política es el reflejo de la actividad comercial e industrial del mundo.

Emma Goldman

El mezquino lleva en sí su propio infierno.

George Herbert

El hechizo que trataré de enseñarte es magia muy avanzada... Bueno, muy por encima del Nivel Corriente de Embrujo.

J. K. Rowling

El más dulce de todos los sonidos es la alabanza.

Jenofonte

Vino, enseñame el arte de ver mi propia historia, como si esta ya fuera ceniza en la memoria.

Jorge Luis Borges

¿Qué sabe de Abraham, niña? P: Que es el padre de los israelitas. R: Correcto. Y también de los árabes. Dos manzanas que cayeron del árbol, muy juntitas una al lado de la otra. Enseguida, las manzanitas aprendieron a odiarse a muerte.

Juan Gómez-Jurado

El azote pasó. Los grandes criminales deben ser condenados inexorablemente; los secuaces y ciegos instrumentos, generosamente perdonados.

Juan Montalvo

Se está solo en una casa. Y no fuera, sino dentro. En el jardín hay pájaros, gatos. Pero, también, en una ocasión, una ardilla, un hurón. En un jardín no se está solo. Pero, en una casa, se está tan solo que a veces se está perdido.

Marguerite Duras

Que quien ama, jura y miente.

Tirso de Molina