Frase de Herman Melville

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¡Ah, qué valientemente trato de arrancar de los corazones de los demás lo que se ha prendido tan fuerte en el mío!... - Herman Melville

¡Ah, qué valientemente trato de arrancar de los corazones de los demás lo que se ha prendido tan fuerte en el mío!

Herman Melville

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Explorar Frases

La realidad se cambia haciendo política, en el sentido grande de la palabra: definiendo objetivos, eligiendo instrumentos y actuando colectivamente.

Danilo Astori

La batalla por los derechos de las mujeres es de una larga data y ninguno de nosotros debe apoyar todo aquello que los socave.

Eleanor Roosevelt

... finalmente nuestros rayos cada vez infunden menos miedo también.

Erasmo de Róterdam

Odiamos lo que casi somos.

Fernando Pessoa

En los extremos todo es seguro, y si no lo es, seguro no llegó el extremo todavía.

Fernando Sabino

El Estado y la tierra hoy están en manos de las mafias.

Gustavo Petro

Tiene que haber un conflicto principal que motive al personaje a lo largo de la novela.

Jean Larser

... Así que puedes hacer eso o encuentras maneras de escribir sobre el tema de un modo en el que, con suerte, puedes evitar la censura. En otras palabras: lo disfrazas.

Nadine Gordimer

La gente es muy avara con el ánimo. Sólo quieren asegurarse de que tengas aún menos que ellos.

Paolo Giordano

No hay saber más o saber menos. Hay saberes diferentes.

Paulo Freire

Lo que tiene que ser será. El tiempo es un pájaro. Se posa y alza el vuelo.

Qiu Xiaolong

Como relato (romance, pasión), el amor es una historia que se cumple, en el sentido sagrado: es un programa que debe ser recorrido.

Roland Barthes

Un matrimonio aceptable sería sólo aquel en que ambos tuvieran su propia vida independiente sin nada de aquella fusión producto de la comunidad de intereses determinada por factores económicos, pero que asumieran libremente una responsabilidad recíproca.

Theodor Adorno

Dadme una certeza de raíces en horizonte quieto, un descubrimiento que no huya a cada paso, o dadme un bello naufragio verde, un milagro que ilumine el fondo de nuestros mares íntimos, como el barco que se hunde sin apagar sus luces.

Vicente Huidobro

Lo que de verdad necesitamos es un cambio radical en nuestra actitud hacia la vida.

Viktor Frankl