Frase de Homero Manzi

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Y junto a la orfandad de mi tristeza buscando la humildad de los rincones está la sombra larga de tu ausencia: visión de soledad y de d... - Homero Manzi

Y junto a la orfandad de mi tristeza buscando la humildad de los rincones está la sombra larga de tu ausencia: visión de soledad y de dolor.

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Cuando sanamos los recuerdos de nuestra vida, el presente se ve de otra forma.

Bernardo Stamateas

Cosa del cielo es poseer la verdad, cosa del hombre es buscar la verdad. Quien posee lo verdadero acierta lo justo sin esfuerzo, logra el éxito sin reflexionar.

Estoy radiante de alegría, y mi boca entreabierta dibuja una sonrisa enorme y bobalicona. Cómo cambia todo en un día. ¿Cómo voy a poderdormir?

Nunca planeé adquirir muchas joyas ni muchos maridos. Para mí, la vida simplemente sucedió, como lo hace para cualquiera otra persona.

Elizabeth Taylor

He llegado a un acuerdo con mis súbditos: ellos dicen lo que quieren y yo hago lo que me da la gana.

¿No han notado que los abogados siempre sonríen más que el cliente?

A la proporción, semejanza, unión e identidad del infinito no te acercas más siendo hombre que siendo hormiga.

Su Santidad, cuando fuimos compasivos, débiles y apátridas, nos condujeron a las cámaras de gas.

Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso. (Lucas 23:43 Biblia Vaticana.)

Jesús de Nazaret

Las buenas personas mueren cada día creyendo.

Es importante acentuar el papel que juegan sobre el amor la fisonomía y los gestos tales como un beso. Revelan el auténtico ser de la persona que amamos.

José Ortega y Gasset

Cuando interpreto me transformo. Me quema dentro una especie de fuego, una especie de delirio. Y me siento fuerte, feroz como un león. Solo esto. Si soy un buen actor o no, es algo que nunca he sabido. Lo siento.

La materia es impotente, inerte, pasiva, sólo el espíritu es activo, mueve a los materialistas mismos que le niegan. No hay absurdo mayor que fundar su actividad en una doctrina materialista. Es el ser el que manda a la conciencia, y no la conciencia la que manda al ser, que es, ante todo, espíritu y no materia, y ésta no depende más que de la conciencia.

Nikolái Berdiáyev

Incluso el discípulo sirve para algo. Él está de pie tras nuestro trono, y en el momento de nuestra victoria susurra a nuestros oídos que, a fin de cuentas, somos inmortales.

Uno siempre responde con su vida entera a las preguntas más importantes.

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