Frase de James Joyce

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Se podía cultivar cualquier cosa en el suelo de Irlanda, declaró, y ahí estaba ese coronel Everard allá en Navan cultivando tabaco. ¿Dón... - James Joyce

Se podía cultivar cualquier cosa en el suelo de Irlanda, declaró, y ahí estaba ese coronel Everard allá en Navan cultivando tabaco. ¿Dónde se puede encontrar algo parecido a la panceta irlandesa?

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Todas las horas hieren, la última mata.

Más días hay que longanizas.

Benito Pérez Galdós

Sólo el virtuoso es competente para amar u odiar a los hombres.

Adueñándose de nuestra atención, la tecnología entorpece nuestras relaciones.

La verdadera escucha va mucho más allá de la percepción auditiva. Es el emerger de una atención alerta, un espacio de presencia en el que las palabras son recibidas.

La sociedad no es una enfermedad, sino un desastre. Es un milagro estúpido que consigamos vivir en ella.

La verdad no es siempre lo aparente.

Cada suspiro es como un sorbo de vida del que uno se deshace.

Yo escribo este poema, que no debía escribir, en el cuaderno de la naturaleza atónita, con tinta usurpada a la noche, arrastrando niebla suspirante.

Luis Alberto Costales

Como es imposible tener largos períodos de descanso y adiestramiento, la única salida es tratar de eludir, si tal cosa es posible, ciertos combates y así ganar tiempo para el adiestramiento.

Hay que cambiar la historia.

Si un hombre me retase en alguna ocasión, me lo llevaría con amabilidad y misericordiosamente de la mano a un lugar tranquilo para después matarlo.

En este caso se refería a que la idea de que un cerebro era como un computador tenía una doble vertiente, dos direcciones distintas. Por un lado. Se podía usar el computador para investigar el cerebro, como ayuda para analizar su funcionamiento. Y como resultante, se podía utilizar la mayor comprensión del cerebro en el diseño de computadores mejores y más eficientes.

Michael Crichton

Adiós, hermanos, camaradas y amigos. Despedidme del sol y de los trigos.

Miguel Hernández

Muy frágil es la belleza.

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Edith Wharton Luis del Olmo Marta Zatonyi Gertrude Stein Étienne de Jouy José María de Heredia Henri Nouwen Joseph Sanial-Dubay Thomas Chandler Haliburton Frances Hodgson Burnett