Frase de James Joyce

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Amor escucha aún suave cuán triste su voz siempre me llama siempre sin respuesta mientras la lluvia cae ahora como entonces.... - James Joyce

Amor escucha aún suave cuán triste su voz siempre me llama siempre sin respuesta mientras la lluvia cae ahora como entonces.

James Joyce

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La siesta de la victoria.

Alec Baldwin

Hay una catedral descendente y un lago ascendente. Hay un pequeño carruaje abandonado en el soto, o bien bajando a toda prisa por el sendero, adornado con cintas. Hay una compañía de cómicos ambulantes, vestidos para la representación, divisados en el camino por entre la linde del bosque. Hay siempre, en fin, cuando se tiene hambre y sed, alguien que llega y os echa de allí.

Arthur Rimbaud

Muéstrate escrupuloso en la verdad, aunque la verdad sea incómoda, pues más incómoda es cuando tratas de ocultarla.

Bertrand Russell

Una poesía es poesía si agregas algo, si inventas una palabra, si cantas en tu corazón, si mueve tus manos si crece en tu alma.

Carmen Naranjo

Mi subconsciente me mira precavida por encima de las gafas de concha de media luna como diciendo: ¿En serio quieres pisar ese terreno?.

E. L. James

Innovar no es reformar.

Edmund Burke

Para un emigrante, es país es ocioso a no ser que sea el suyo propio.

Emily Dickinson

Hubo momentos en que mis amigos me tenían que comprar unos zapatos de mierda.

Eminem

Julio. Mi primer afán fue conocer perfectamente el ingenio, costumbres, afectos, riquezas e inclinaciones de todas las gentes y sobre todo de los príncipes: quién convenía con quién, quién tenía diferencias con quién. A continuación procuré servirme de todas esas cosas en mi propio interés.

Erasmo de Róterdam

Si Dios es verdaderamente justo me juzgará por mis actos; y no por mis creencias.

Felipe Poey

La canción que estoy cantando.

Joaquín Sabina

El sentimiento de dependencia es el fundamento de la Religión.

Ludwig Feuerbach

El escándalo, en nuestros días, no consiste en atentar contra los valores morales, sino contra el principio de realidad.

Mario Vargas Llosa

Hemos transformado la lucha de ideas en guerra entre los hombres.

Néstor Majnó

El hombre feliz no es el hombre que ríe, sino aquel cuya alma, llena de alegría y confianza, se sobrepone y es superior a los acontecimientos.

Séneca