Frase de Jesús de Nazaret

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Felices son los que han sido perseguidos por causa de la justicia, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos.... - Jesús de Nazaret

Felices son los que han sido perseguidos por causa de la justicia, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos.

Jesús de Nazaret

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Gocemos aprisa; nuestro es únicamente el día presente: luego no será sino ceniza, sombra, una fábula.

Aulo Persio Flaco

Si todos juntos tomamos la idea, que la libertad no es una pelea, se cambiarían todos los papeles, y estarían vacíos muchos más cuarteles.

Charly García

En la tierra de los asesinos la mente de un pecador es un lugar sagrado.

Eminem

Escéptico es aquel que duda de todo, pero debería haber añadido, o que niega la realidad y la verdad de las cosas.

George Berkeley

Nuestros fracasos son a veces más fructíferos que los éxitos.

Henry Ford

La más peligrosa de todas las debilidades es el temor de parecer débil.

Jacques-Bénigne Bossuet

Saber manejar la incertidumbre es característica básica del médico general.

Juan Gérvas

Todo cuanto un artista escupe es arte.

Kurt Schwitters

Todos esperamos que Castro se muera cuanto antes. No digo que lo maten, digo que se muera, porque dudo que cambie mientras viva.

Loyola de Palacio

La tinta del intelectual es más santa que la sangre del mártir.

Mahoma

No tuve suerte. Me lo merecía.

Margaret Thatcher

Serán ratas, y la cloaca les maltratará, la ciudad clavará su aguja y nadie aplacará el odio que les empuja, no habrá nada, solo brujas, mientras los niños ricos viajaran en su burbuja de lujo y arrogancia infalible.

Nach

En todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman.

Pablo de Tarso

Toma esta rosa, amable cual tú eres; rosa entre rosas bellas la más rosa; diosa en flor entre flores la más diosa de las Musas, la Musa de Citeres.

Pierre de Ronsard

Imposible, pues, que un dios quiera modificarse a sí mismo; antes bien, creo que todos y cada uno de ellos son los seres más hermosos y excelentes que pueden darse y, por ende, permanecen invariable y simplemente en la forma que les es propia.

Platón