La perfección es un espejismo, una manera de elevar tu objetivo.
Joan Brady
La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas.
Albert Camus
El nivel de los directores modernos está tan bajo que es muy fácil superarlo, no sólo en la Unión Soviética sino en todo el mundo.
Andréi Tarkovski
No puedo con las Drag son unas mamarrachas, han confundido circo con travestismo, que digo circo, mimo.
Antonia San Juan
El ideal del bien está en razón directa del desarrollo de la moral, y en razón inversa de la capacidad individual y colectiva para conocer los fines religiosos o morales.
Eugenio María de Hostos
Haz de ser más sabio que los demás, si puedes; pero no lo digas.
Felipe Stanhope de Chesterfield
En realidad, no iría a terapia ni en sueños. La meta de la terapia es hacerte feliz. La gente feliz no es interesante. Mejor aceptar la carga de infelicidad e intentar transformarla en algo que valga la pena, poesía, música o pintura.
J. M. Coetzee
Fabricaré en mi sombro la alborada, la lira guardaré del vano viento, buscaré en mis entrañas mi sustento.
Juan Ramón Jiménez
Cada vez estamos más motivados y con más ganas de trabajar.
Juanjo Ballesta
Tú, ave peregrina, arrogante esplendor -ya que no bello- del último occidente: penda el rugoso nácar de tu frente sobre el crespo zafiro de tu cuello, que himeneo a sus mesas te destina.
Luis de Góngora
Llenáronse de regocijo los pechos porque se llenaron las tazas de generosos vinos que, cuando se trasiegan por la mar, de un cabo a otro, no hay néctar que se les iguale.
Miguel de Cervantes
Dame mil caricias pero mátame de sed, déjame en el centro del infierno que podría aguantar el fuego si me dieras de beber.
Rosana
No hay contentamiento más cierto que el que no se puede quitar.
Séneca
Digámonos y digamos a nuestros hijos que mientras quede un esclavo en la superficie de la Tierra, la servidumbre de ese hombre será una permanente injuria hecha a toda la raza humana.
Victor Schoelcher
Si se atuvieran a la propia experiencia, sentirían siempre que eso no es lo que quieren, que no hay nada más aburrido y pueril e inhumano que el amor, pero, que al mismo tiempo, es bello y necesario.
Virginia Woolf
Venid a mí, espíritus que servís a propósitos de muerte, quitadme la ternura y llenadme de los pies a la cabeza de la más ciega crueldad.
William Shakespeare
