Sólo le agradezco a Dios por todas las bendiciones.
Joe Strummer
Sé valiente - que a veces significa ser antipático - pero nunca aburrido.
Adam LeFevre
Los soldados ríen con facilidad en los intervalos de la batalla, y una broma en la cámara de ejecuciones conquista por sorpresa.
Ambrose Bierce
Los ingleses, ese pueblo que piensa con el culo.
Benito Mussolini
Las horas pasan lentamente como el desfile de un entierro.
Guillaume Apollinaire
Una reacción negativa es mejor que ninguna reacción. Preferiría que alguien me odiase a que no me viera. Al menos si me odia, no le soy indiferente.
Hugh Prather
Un científico es un hombre tan endeble y humano como cualquiera; sin embargo, la búsqueda científica puede ennoblecerle, incluso en contra de su voluntad.
Isaac Asimov
Las palabras deshonran cuando no llevan detrás un corazón limpio y entero. Las palabras están de más, cuando no fundan, cuando no esclarecen, cuando no atraen, cuando no añaden.
José Martí
En el hielo de la soledad es cuando el hombre, implacablemente, se siente como problema, se hace cuestión de sí mismo, y como la cuestión se dirige y hace entrar en juego a lo más recóndito de sí, el hombre llega a cobrar experiencia de sí mismo.
Martin Buber
Pero no estoy loco, solo estoy viviendo en mi mundo.
Mucho Muchacho
Y lo espantoso era que Grenouille, aunque reconocía este olor como el suyo, no podía olerlo. No podía, ni siquiera ahogándose en el propio olor, ¡Olerse a sí mismo!
Patrick Süskind
Bueno, si a eso le llamas tú vivir en paz, por amor de Dios, haz el favor de avisarme antes que te declares en guerra.
Sinclair Lewis
El arte es seducción, no rapto.
Susan Sontag
Por más ridículo que sea el estilo retumbante, siempre habrá necios que le aplaudan, sólo por la razón de que se quedan sin entenderle.
Tomás de Iriarte
Algunos de los alguaciles de antes no llevaban ni pistola. A la gente le cuesta creerlo.
Tommy Lee Jones
La desconfianza en nosotros mismos es un enemigo traidor que nos priva de hacer muchas cosas buenas, sin más razón que la de no resolvernos e intentarlas.
William Shakespeare
