Frase de José Javier Sánchez Meroño

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Si tu no te dejaras no podrían utilizarte. Tu discurso feminista siembra dudas si a la hora de conocernos en el centro te... - José Javier Sánchez Meroño

Si tu no te dejaras no podrían utilizarte. Tu discurso feminista siembra dudas si a la hora de conocernos en el centro te estaba viendo casi desnuda.

José Javier Sánchez Meroño

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Los políticos no son paralíticos... sucede que la mitad de su cuerpo pertenece a la burguesía.

Alex Pimentel

La religión es la obra maestra del arte de la educación de los seres, pues enseña a la gente cómo debe pensar.

Arthur Schopenhauer

Vivir para los demás no es solamente una ley de deber, sino también una ley de felicidad.

Auguste Comte

No es verdaderamente valiente aquel hombre que teme ya parecer, ya ser, cuando le cuadra, cobarde.

Edgar Allan Poe

Te puedes vender, cualquier oferta es buena si quieres poder.

Enrique Bunbury

Sólo es feliz y grande aquel que para llegar a ser algo no necesita ni mandar ni obedecer.

Goethe

La gente más sofisticada que conozco son los niños.

Jim Henson

... una adulación repetida acabará inevitablemente resultando insatisfactoria, y por tanto será como una ofensa.

José Saramago

¡Ahora prestad atención y mirad bien! Si el hombre fuera siempre virgen, no daría fruto alguno. Si ha de hacerse fecundo, es necesario que sea mujer. Mujer es el nombre más noble que se puede atribuir al alma, y es mucho más noble que el de virgen.

Maestro Eckhart

La pobreza es nuestro peor mal, pero sus raíces están en la ignorancia.

Manuel Primo Iglesias

Sé que en algún momento prevalecerá la verdad y apuesto por la verdad.

Michael Jackson

Yo crecí escuchando discusiones políticas en casa. Es por eso que fue natural que verbalizara mis opiniones, sobre todo porque era casi una responsabilidad hacerlo.

Mónica Sánchez

Más tarde él le dijo que, de alguna manera indefinible, verla quitarse las botas esa tarde había sido uno de los momentos más sensuales que recordaba.

Robert James Waller

El árbol se ríe del hacha. Así le va.

Roberto Fontanarrosa

El alma llena de dulce placer no puede ser manchada.

William Blake