Frase de José Larralde

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Guitarra que sos el cabo del facón de mi palabra que sos la dulce muarra ensartadora de penas dame la hermosa condena de ser tu esclav... - José Larralde

Guitarra que sos el cabo del facón de mi palabra que sos la dulce muarra ensartadora de penas dame la hermosa condena de ser tu esclavo...

José Larralde

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De la piel para dentro mando yo.

Antonio Escohotado

La vida no es justa, acostúmbrate a ello.

Bill Gates

Nadie puede pedir una vida más plena que ésta. Ningún hombre pudo haber dado más a su familia, su profesión y su país. ¡He vivido una vida maravillosa!

Charlton Heston

La sal no sala y el azúcar no endulza.

Charly García

Países en desarrollo es el nombre con que los expertos designan a los países arrollados por el desarrollo ajeno.

Eduardo Galeano

Es condición esencial para enamorarse tener un cierto grado de admiración hacia esa persona.

Enrique Rojas

Es mejor el hombre que confiesa francamente su ignorancia, que quien finge con hipocresía.

Fiódor Dostoyevski

En las deliberaciones conviene ver los peligros, mas en la ejecución conviene no verlos, excepto cuando son demasiados grandes.

Francis Bacon

Alma, no entornes tu ventana al sol feliz de la mañana. No desesperes, que el sueño más querido es el que más nos hiere, es el que duele más.

Homero Manzi

La lectura equipa la mente solamente con los materiales para el conocimiento, es pensando como hacemos nuestros esos conocimientos.

John Locke

El tiempo es un maestro de ceremonias que siempre acaba poniéndonos en el lugar que nos compete. Vamos avanzando, parando y retrocediendo según sus órdenes. Nuestro error es imaginar que podemos buscarle las vueltas.

José Saramago

Es importante que el pueblo de París no se crea que es la nación.

Napoleón Bonaparte

Me gustaría subrayar con fuerza mi convicción de que la era de los químicos computacionales, en la que cientos si no miles de químicos trabajarán con ordenadores en lugar de hacerlo en el laboratorio para incrementar muchos aspectos de la información sobre productos químicos, ya está próxima. Sólo hay un obstáculo, a saber, que alguien debe pagar por el tiempo de cálculo.

Robert S. Mulliken

La honestidad es tan rara como un hombre que no se engaña a sí mismo.

Stephen Vincent Benet

El amor con suavidad pasaba, de ser espectro azul a tener dedos.

Susana Corullón Paredes