Frase de José Saramago

← Anterior Siguiente →
... mantener la disciplina y desarrollar el espíritu de cohesión siempre necesarios para cualquier tarea colectiva.... - José Saramago

... mantener la disciplina y desarrollar el espíritu de cohesión siempre necesarios para cualquier tarea colectiva.

José Saramago

Todas las frases de José Saramago →

Explorar Frases

Nuestra mayor fuente de conocimiento son nuestros clientes más insatisfechos.

Bill Gates

¿Ríes por qué estás contento o por qué otro está triste?

Castruccio Castracani

Si un partido político se atribuye el mérito de la lluvia, no debe extrañarse de que sus adversarios lo hagan culpable de la sequía.

Charlotte Morrow

Una crítica política abierta a todas las corrientes ideológicas, sin censuras ni conveniencias, puede ser un factor de garantía de reformas progresistas, de evolución conveniente, sin choques tempestuosos ni irresponsables vehemencias. Alcanzar esa función es la más noble aspiración del periodismo político.

Francisco Martinez De La Vega

La música expresa nuestros sentimientos, pero los expresa en voz demasiado alta.

Hermanos Goncourt

Hay en la sensualidad una especie de alegría cósmica.

Jean Giono

Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos.

José Gervasio Artigas

Un brote de bambú escapando de su vaina. ¡Un guerrero en armas!

Kawai Chigetsu

La fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive, es porque cree en alguna cosa.

León Tolstói

Muy pronto en la vida es demasiado tarde.

Marguerite Duras

Llegará el día en que el hombre no dejará de dormir y velar a la vez.

Novalis

Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo.

Oscar Wilde

Malo, depravado y abyecto por naturaleza no lo es el individuo, sino el sistema en que le ha tocado vivir.

Ryszard Kapuściński

Cuando evoco mi niñez me siento incapaz de decir que fue buena o mala. Pero sé que no estaría dispuesto jamás y a ningún precio a volver a ella.

Sándor Márai

Nuestra existencia no es más que un cortocircuito de luz entre dos eternidades de oscuridad.

Vladimir Nabokov