Frase de Lao-Tse

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Los cinco colores ciegan al hombre. Los cinco sonidos ensordecen al hombre. Los cinco sabores embotan al hombre. La carrera y la caza ofusca... - Lao-Tse

Los cinco colores ciegan al hombre. Los cinco sonidos ensordecen al hombre. Los cinco sabores embotan al hombre. La carrera y la caza ofuscan al hombre. Los tesoros corrompen al hombre.

Lao-Tse

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Explorar Frases

No hay nada imposible, porque los sueños de ayer son las esperanzas de hoy y pueden convertirse en realidad mañana.

Anónimo

No hay nada en el mundo a que más indiscutible derecho tenga el hombre que a disponer de su propia vida y persona.

Arthur Schopenhauer

Toma consejo en el vino, pero decide con agua después.

Benjamin Franklin

Cuando no tengas nada que decir, no digas nada; una defensa débil fortalece a tu oponente, y el silencio es menos perjudicial que una mala respuesta.

Charles Caleb Colton

Nosotros no tenemos una gran crisis económica porque venimos de otra.

Enrique Cerezo

La necesidad de aliviar la tensión sólo motiva parcialmente la atracción entre los sexos; la motivación fundamental es la necesidad de unión con el otro polo sexual.

Erich Fromm

Ningún hombre puede someter la voluntad de otro, a no ser que este consintiera.

Gao Xingjian

Sí pudiéramos leer la historia secreta de nuestro enemigos, encontraríamos en la vida de cada hombre, la pena y el sufrimiento suficientes para deshacer toda la hostilidad.

Henry Wadsworth Longfellow

Una gran revolución no es más que un crimen estruendoso que destruye a otro crimen.

Maximilien Robespierre

Refinada soberbia es abstenerse de obrar por no exponernos a la crítica.

Miguel de Unamuno

Me interesa la moral, a condición de que no haya sermones.

Patricia Highsmith

La práctica es un maestro excepcional.

Plinio

Para el orden moral, no hay nada más excitante de reprimir que la perversión que a uno le espera.

Valérie Tasso

Las personas mediocres se detienen ante obstáculos aparentes; las de temperamento fuerte, no. Morir, para ellas, no es más que un algo posible; conquistar, por el contrario, es una seguridad.

Victor Hugo

¡Oh, qué hermosa apariencia tiene la falsedad!

William Shakespeare