Frase de Ludwig von Mises

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Las obras públicas no se construyen con el poder milagroso de una varita mágica. Son pagados con los fondos arrebatados a los ciuda... - Ludwig von Mises

Las obras públicas no se construyen con el poder milagroso de una varita mágica. Son pagados con los fondos arrebatados a los ciudadanos.

Ludwig von Mises

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Despiértate, olvídalo, aquello nunca sucedió, todo fue una ilusión.

Amaia Montero

Entre las criaturas de Dios dos, el perro y la guitarra, han tenido todos los tamaños y todas las formas, con el fin de no ser separado del hombre.

Andrés Segovia

Lo que es genial de este país es que América ha iniciado una tradición en la que los consumidores más ricos compran esencialmente las mismas cosas que los más pobres.

Andy Warhol

Si queréis ser ricos, no aprendáis sólo la manera de ganar; aprended también la manera de administrar vuestra riqueza.

Benjamin Franklin

La sonrisa es la belleza, lo que la sal es a los alimentos.

Carlo Dossi

El estudio del gorila ilustra dos hechos importantes relativos a nuestras mentes: podemos estar ciegos para lo evidente, y ciegos además para nuestra ceguera.

Daniel Kahneman

El mar solo es el mar cuando se mueve. Las olas son lo que distingue al mar de un charco muy grande. El mar no es nada más que sus olas. Y todas las olas del mar terminan chocando con lo que ellas mismas empujan y rompiendo.

David Foster Wallace

Es preferible consolarse que ahorcarse.

Diógenes

Ha sido un éxito pero no ha sido un éxito inenarrable.

Eugeni d'Ors

El hombre que comprendiese a Dios sería otro Dios.

François-René de Chateaubriand

Si el lenguaje es otra piel, toquémonos más con mensajes de deseo.

Gustavo Cerati

La función química del humor es ésta: cambiar el carácter de nuestros pensamientos.

Lin Yutang

La medicina hace enfermos; la matemática, tristes; y la teología, gente pecadora.

Martín Lutero

Y, de repente, es como si no existiera nadie más en el mundo que estas dos personas que atraviesan el espacio para encontrarse. Chocan, se abrazan, pierden el equilibrio, se dan contra una pared y allí se quedan, convertidos en un solo ser indivisible.

Suzanne Collins

El peligro vuelve supersticiosos a los espíritus más fuertes.

Victor Cherbuliez