Frase de Mark Twain

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Un banquero es alguien que os presta un paraguas cuando el sol brilla y os lo reclama al caer la primera gota de agua.... - Mark Twain

Un banquero es alguien que os presta un paraguas cuando el sol brilla y os lo reclama al caer la primera gota de agua.

Mark Twain

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Explorar Frases

La ciencia es una ecuación diferencial. La religión es una condición de frontera.

Alan Turing

Cuando eres pequeño te transformas en una persona distinta todos los años.

Alice Munro

Soy un autor dramático. Muestro lo que he visto. Y he visto mercados de hombres donde se comercia con el hombre. Esto es lo que yo, autor dramático, muestro.

Bertolt Brecht

Cuando una hipótesis ha sufrido un número suficiente de pruebas experimentales se convierte en teoría.

Bertrand Russell

Eres muy afortunado, no tuviste que esperar toda tu vida para hacer algo especial.

Bryan Cranston

Esencial a la justicia es hacerla sin diferirla. Hacerla esperar es injusticia.

Jean de la Bruyere

Lo principal es reconocer que necesitamos ayuda, una vez hecho esto, la solución está a nuestro alcance.

Jorge González Moore

No tengas por amigo a quien te alabe.

Juan Bosco

Nadie combate la libertad; a lo más combate la libertad de los demás. La libertad ha existido siempre, pero unas veces como privilegio de algunos, otras veces como derecho de todos.

Karl Marx

Este país, que al parecer no reflexiona ni tiene conocimientos económicos, será sin comercio un país desgraciado, esterilizando su felicidad y holgando su industria.

Manuel Belgrano

No tardé en darme cuenta que tendría que abrirme paso por mi propia capacidad, no por la de mis antepasados.

Nelson Mandela

La única manera en que un hombre debe comportarse con una mujer es: haciendo el amor con ella, si es bonita, o con otra, si es fea.

Oscar Wilde

¡Oh qué Rey, qué curia, qué palacio, qué paz, qué descanso, qué alegría aquella!

Pedro Abelardo

Me hago la autopsia a mí mismo. Sin piedad. Me tumbo en la mesa del quirófano y examino todos mis sentimientos y mis recuerdos con la esperanza de que la culpa sea también mía, de que me haya equivocado, de que no haya amado a Anna, de que no la haya amado lo suficiente, de que no haya sido lo bastante hábil o astuto... Porque quizá necesitemos también astucia para el amor.

Sándor Márai

La iconografía de la contemplación de la belleza dormida bebe en las fuentes de la mitología clásica donde destacan varios ejemplos como el de Eros y Psique y la figura de Endimión, amado por Selene, diosa de la Luna, que están llenos de simbolismo sexual. Igualmente, la imagen de una doncella que duerme junto a un anciano es un tema tratado desde la antigüedad. Así, sobresale la figura de un antiguo rey de Israel que en la senectud permite a una joven virgen calentar su lecho para poder descansar plácidamente.

Yasunari Kawabata