Frase de Marlene Dietrich

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Yo no merezco más de la mitad del mérito por las batallas que he ganado. Por regla general, son los soldados los que ganan las bata... - Marlene Dietrich

Yo no merezco más de la mitad del mérito por las batallas que he ganado. Por regla general, son los soldados los que ganan las batallas y los generales los que se llevan la fama.

Marlene Dietrich

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Explorar Frases

Dios no condena los goces terrestres, sino el abuso de estos goces en perjuicio de las cosas del alma.

Allan Kardec

Todo en el mundo puede ser la metáfora de otra cosa en el mundo.

Anónimo

Las mujeres no quieren escuchar lo que piensas. Las mujeres quieren escuchar lo que ellas piensan -con una voz más grave.

Bill Cosby

Nunca he conocido a nadie tan ignorante del que no pudiera aprender algo.

Buda Gautama

El bien solo es un punto de vista.

Ian McDiarmid

Una película es una fuente petrificada de pensamiento.

Jean Cocteau

La infancia espiritual no es memez espiritual, ni blandenguería: Es camino cuerdo y recio que, por su difícil facilidad, el alma ha de comenzar y seguir llevada de la mano de Dios.

Josemaría Escrivá de Balaguer

El que de amor adolesce, de él divino ser tocado.

Juan de la Cruz

Un mundo sin armas nucleares sería menos estable y más peligroso para todos nosotros.

Margaret Thatcher

Marta al abrir el sobre se quedó boquiabierta. - ¡Veinticinco euros por una botella de agua mineral! El maître mirándola asintió. - La botella que ha tomado es de agua de lluvia de la Antártida. -Joder... pues me la podía haber traído del grifo de la Comunidad de Madrid o de la lluvia torrencial de hoy. ¡Veinticinco euros! ¡Qué robo!

Megan Maxwell

Jamás palabras, abrazos, me dirán que tú existías, que me quisiste: Jamás. Me lo dicen hojas blancas, mapas, augurios, teléfonos; tú, no. Y estoy abrazado a ti sin preguntarte, de miedo a que no sea verdad que tú vives y me quieres. Y estoy abrazado a ti sin mirar y sin tocarte. No vaya a ser que descubra con preguntas, con caricias, esa soledad inmensa de quererte sólo yo.

Pedro Salinas

Di Stéfano era maravilloso, balón que tocaba aseguraba peligro. Como Raúl siempre pensaba en el gol y tenía la portería en su mente, pero el fútbol era diferente al de ahora. En aquellos años se jugaba hasta con cinco delanteros y Raúl tiene mucho mérito porque pelea hasta el último balón contra los fuertes defensas del fútbol de ahora.

Raúl González Blanco

No es el muerto quien provoca el estupor es la sorpresa de ver cómo olvidamos su propia muerte, nuestro gran dolor.

Reinaldo Arenas

Canto para desafiar a la muerte.

Shakira

De lo que tengo miedo es de tu miedo.

William Shakespeare