Frase de Mary Shelley

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¿Por qué no he de continuar por estas olas indómitas y a la vez sumisas? ¿Qué podría detener un corazón decidido y la voluntad firme de... - Mary Shelley

¿Por qué no he de continuar por estas olas indómitas y a la vez sumisas? ¿Qué podría detener un corazón decidido y la voluntad firme de un hombre?

Mary Shelley

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Cada vez que enfrentamos dos teorías que compiten por el mismo conjunto de observaciones, siempre he encontrado que la más estéticamente satisfactoria es la teoría correcta.

Abdus Salam

El que está borracho es tan grande como un Rey.

Anónimo

Cada virtud tiene su propio compás de espera.

David Escobar Galindo

Los militantes que matan para castigar la discrepancia son tan criminales como los militares que matan para perpetuar la injusticia.

Eduardo Galeano

Tengo demasiado respeto a la idea de un Dios como para hacerlo responsable de un mundo tan absurdo.

Georges Duhamel

Su Santidad, cuando fuimos compasivos, débiles y apátridas, nos condujeron a las cámaras de gas.

Golda Meir

Religión, la madre del embrutecimiento mental.

Ismael Leandry Vega

Muchas personas permanecen en el mundo académico sólo para evitar tener que tomar conciencia de sí mismos.

Michael McKean

Del mismo modo que el isleño de Sandwich imagina que la fuerza y el valor del enemigo al que mata pasan a su propio ser, del mismo modo nosotros ganamos su poder a la tentación a que ofrecemos resistencia.

Ralph Waldo Emerson

No juzgues el día por la cosecha que has recogido, sino por las semillas que has plantado.

Robert Louis Stevenson

Ser es ver en la dimensión humana. Y lo que vemos está altamente interrelacionado con lo que somos. No podemos llegar muy lejos en la modificación de nuestro modo de ver sin cambiar simultáneamente nuestro ser, y viceversa.

Stephen Covey

El poder pudre la sangre y oscurece el pensamiento.

Subcomandante Marcos

Si las instrucciones no son claras, las explicaciones y órdenes no son confiadas, la falta es del general.

Sun Tzu

Sham Harga había llevado con éxito un negocio de comidas durante muchos años sonriendo siempre, no fiando nunca, y dándose cuenta de que la mayoría de sus clientes querían la comida correctamente equilibrada entre los cuatro grupos alimenticios: azúcar, gelatina, grasa y trocitos crujientes quemados.

Terry Pratchett

La honestidad y la integridad son los activos más importantes de un emprendedor.

Zig Ziglar