Frase de Matt Groening

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El amor es un mototrineo corriendo por la tundra y que de repente se vuelca, atrapándote debajo. Por la noche, vienen las comadrejas d... - Matt Groening

El amor es un mototrineo corriendo por la tundra y que de repente se vuelca, atrapándote debajo. Por la noche, vienen las comadrejas del hielo.

Matt Groening

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Explorar Frases

El dolor no es malo, a menos que nos conquiste.

Charles Kingsley

Cuando los elementos están dispuestos en columnas verticales de acuerdo con el incremento de su peso atómico, de modo que las líneas horizontales contengan elementos análogos, de nuevo según el aumento de peso atómico, se produce una ordenación a partir de la cual se pueden sacar varias conclusiones generales.

Dmitri Mendeléyev

Los placeres raros son los que más nos deleitan.

Epicteto

Lo que puedas hacer, o sueñes que puedes hacer, empiézalo.

Goethe

En un diálogo con Fernando Niembro.

Héctor Veira

¿Quieres perder a tu enemigo? Adúlale.

Jonathan Swift

Actuar responsablemente no equivale a agudizar la razón, sino a agudizar los sentimientos.

Jostein Gaarder

Este es el humo que despide mi puro, espero tu respuesta si es que no te has quedado mudo...

Kase.O

Que si ha de dar un desengaño muerte, mejor es un engaño que da vida.

Lope de Vega

El río corre en medio de la tempestad, ya pasó la tormenta. Sin embargo estoy tan frío acá...

Manuel Moretti

Estoy absolutamente convencido de que la fama y el dinero son valores intrascendentes. Pasa que claro, nos los describen con un peso tan significativo que parecería imposible resistirse a valorarlos.

Marcelo Bielsa

La búsqueda de la humildad es lo más importante, especialmente si quieres edificar una ética, si quieres alcanzar una cierta moral.

Roberto Rossellini

El fuego prueba el oro; la miseria los hombres fuertes.

Séneca

La manera de ser inmortal es morir todos los días.

Thomas Browne

Porque la arquitectura es el arte que más se esfuerza por reproducir en su ritmo el orden del universo, que los antiguos llamaban kosmos, es decir, adorno, pues es como un gran animal en el que resplandece la perfección y proporción de todos sus miembros.

Umberto Eco