Frase de Oscar Wilde

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-Usted habla mucho de libros -dijo-; ¿por qué no escribe uno? -Me gusta demasiado leerlos para molestarme en escribirlos, señor Erskine.... - Oscar Wilde

-Usted habla mucho de libros -dijo-; ¿por qué no escribe uno? -Me gusta demasiado leerlos para molestarme en escribirlos, señor Erskine.

Oscar Wilde

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Pedir una moral a la ciencia es arriesgarse a sufrir crueles desengaños.

Anatole France

Todas las religiones son obras humanas y, en el fondo, equivalentes; se elige entre ellas por razones de conveniencia personal o de circunstancias.

Averroes

Tienes que elegir bien las batallas que vas a librar.

E. L. James

La suerte no es algo de lo que se puede hablar en presencia de los hombres hechos por sí mismos.

Elwyn Brooks White

La tierra catalana es la patria catalana; todas las generaciones la han constituido. De modo que cada nación ha de tener un Estado, pero Cataluña tiene además una misión imperialista cuyo marco son los pueblos ibéricos desde Lisboa hasta el Ródano.

Enric Prat de la Riba

La empatía es la cocaína del hombre pobre.

Eyedea

El matrimonio es como darse un baño de agua helada en tiempo de frío; métete de un golpe, porque si lo piensas mucho, no le entras.

Filósofo de Güémez

Uno se da cuenta de que es desgraciado y miserable pobre y está ciego y desnudo, y con rostro de fantasma dolorido y amargado camina temblando por la pesadilla de la vida.

Jack Kerouac

Me di cuenta que si lo hubiese dicho lo suficiente, hubiera convencido al mundo de que realmente era el más grande.

Muhammad Ali

Y mientras siguen dando vueltas y vueltas, entregándose, engañándose, tus rostros, tus caprichos y tus besos, tus delicias volubles, tus contactos rápidos con el mundo, haber llegado yo al centro puro, inmóvil, de ti misma, y verte cómo cambias, y lo llamas vivir, en todo, en todo si, menos en mí, dónde te sobrevives.

Pedro Salinas

Cada vez que un hombre defiende un ideal, actúa para mejorar la suerte de otros, o lucha contra una injusticia, transmite una onda diminuta de esperanza.

Robert Kennedy

Sólo cuando domines el arte de amarte a ti mismo podrás amar de verdad a los demás. Sólo abriendo tu corazón podrás llegar al corazón de los demás.

Robin S. Sharma

Toda la gente cruel se describe a sí misma como el parangón de la franqueza.

Tennessee Williams

Lo que viene en último lugar, siempre parece que ha resuelto todo el asunto.

Tito Livio

La cabeza, lo Sublime; el corazón, el Pathos; los órganos genitales, la Belleza; los pies y manos, la Proporción.

William Blake