Frase de Piedad Córdoba

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Uribe no está gobernando, está asustado y se está defendiendo para detener el escándalo de la parapolítica que toca las puertas de su... - Piedad Córdoba

Uribe no está gobernando, está asustado y se está defendiendo para detener el escándalo de la parapolítica que toca las puertas de su casa.

Piedad Córdoba

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Aquel que quiere viajar feliz, debe viajar ligero.

Antoine de Saint-Exupéry

La fijación de una jornada laboral normal es, por consiguiente, el producto de una guerra civil prolongada y más o menos encubierta entre la clase capitalista y la clase obrera.

Carlos Fernández Liria

Era consciente de que robar un coche de policía era un modo inevitable de llamar la atención sobre sí mismo.

César García Muñoz

Quizá ninguna religión contenga toda la verdad del mundo.

Christopher Paolini

La locura es el origen de las hazañas de todos los héroes.

Erasmo de Róterdam

Todos los reformadores son solteros.

George Edward Moore

Obrar es fácil, pensar es difícil; pero obrar según se piensa, es aún más difícil.

Goethe

Leonardo da Vinci inventó la vincicleta.

Jaume Perich

El mundo es espacioso cuando su extensión separa dos corazones amorosos; pero resulta muy pequeño cuando vuestro enemigo anda suelto al otro extremo de él.

John Boyle O'Reilly

No hay nada ni nadie que no pueda enseñarnos algo.

José María Gironella

La raíz de todas las pasiones es el amor. De él nace la tristeza, el gozo, la alegría y la desesperación.

Lope de Vega

El tiempo es como un río cuyo curso rápido arrastra todo lo que es. Tan pronto algo aparece, es arrastrado, y lo que detrás de él viene es arrastrado a su vez.

Marco Aurelio

Es tan injusto. Te casas por amor, eres un buen marido, los hijos llegan, los años se van y, de repente, tu mujer está envejecida y cansada, su pelo encanece y su cuerpo engorda. Y tú, en cambio, sigues lleno de vigor. Y entonces te conviertes en un mártir de la distracción con otras mujeres.

Matthew Macfadyen

¡Viajero! Acércate y respira por fin este olor que cura de todo movimiento.

Paul Claudel

Mire usted, señora, mis pecados son tantos que usted no puede darse idea. Y son tan pocos, que los conoce bien.

Vladimír Holan