Frase de Ramón Cerdá

← Anterior Siguiente →
Se sentía bien pudiendo escupir o tirándose un pedo cuando le apetecía sin tener que guardar ninguna absurda norma de urbanidad.... - Ramón Cerdá

Se sentía bien pudiendo escupir o tirándose un pedo cuando le apetecía sin tener que guardar ninguna absurda norma de urbanidad.

Ramón Cerdá

Todas las frases de Ramón Cerdá →

Explorar Frases

Ah, ¡el eterno femenino!, decía aquel señor cuya mujer nunca acababa de morirse.

Alphonse Allais

Amor es nuestra respuesta a nuestros más altos valores.

Ayn Rand

¡Aritmética! ¡Algebra! ¡Geometría! ¡Trinidad grandiosa! ¡Triangulo luminoso! ¡El que no os ha conocido es un insensato!

Conde de Lautréamont

Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa.

Demócrito

Pase lo que pase, dirija quién dirija, todo el mundo sabe que la camiseta número 10 de la selección seguirá siendo mía.

Diego Armando Maradona

Me gusta tomarme un Martini. Dos como mucho. Después del tercero estoy debajo de la mesa. Después del cuarto estoy debajo del anfitrión.

Dorothy Parker

Aquellos que gastan demasiado serán al final propiedad de aquellos que son ahorrativos.

John Templeton

¿Quién soy? Estoy tratando de averiguarlo.

Jorge Luis Borges

La perfección del que imparte órdenes es ser pacífico; del que combate, carecer de cólera; del que quiere vencer, no luchar; del que se sirve de los hombres, ponerse por debajo de ellos.

Lao-Tse

Pide consejo al que sabe corregirse a sí mismo.

Leonardo da Vinci

Por encima de todo, sé la heroína de tu vida, no la víctima.

Nora Ephron

Amor es todo lo que necesitas.

Paul McCartney

¡Vamos! ¡En pie! ¡Surge! ¡Escucha!¡Escucha! ¡Despierta! Rompe tus cadenas; sé. Sal de las sombras. Arráncate de la noche; emerge; ¡En pie! ¡En pie! ¡Endurécete! que aparezca tu fuerza. Y que tus ojos sean una corona de los más claros ojos. Corónate. Compón tu mirada. Siéntete todo el instrumento de este día que empieza y del acto que te llama.

Paul Valéry

No me interesa tanto la mente humana como la maravilla de una naturaleza que es capaz de obedecer una ley tan simple y tan elegante como la ley de la gravedad.

Richard Feynman

He aquí un buen criterio para medir al genio: observad si progresa o sólo da vueltas sobre sí mismo.

Samuel Taylor Coleridge