Frase de Robert Bresson

← Anterior Siguiente →
Lo que ningún ojo humano es capaz de atrapar, lo que ningún lápiz, pincel o pluma es capaz de fijar, tu cámara lo atrapa sin saber qu... - Robert Bresson

Lo que ningún ojo humano es capaz de atrapar, lo que ningún lápiz, pincel o pluma es capaz de fijar, tu cámara lo atrapa sin saber qué es y lo fija con la escrupulosa indiferencia de una máquina.

Robert Bresson

Todas las frases de Robert Bresson →

Explorar Frases

Yo no hago música para los ojos. Hago música para los oídos.

Adele

No discutamos la opinión de nadie. Pensemos que, si quisiéramos quitarle de la cabeza a alguien todos los absurdos en que cree, podríamos alcanzar la edad de Matusalén sin haber acabado.

Arthur Schopenhauer

Hablo en voz baja, mientras que en el escenario tengo que gritar.

Clea DuVall

La superstición es más perjudicial para Dios que el ateísmo.

Denis Diderot

Franco tenía el culo blanco; pero no porque su mujer se lo lavara con Ariel, sino porque siempre estaba cara al sol.

El Gran Wyoming

Un buen matrimonio es como una entrevista que nunca acaba.

Eldred Gregory Peck

La veo, me veo y me transfiguro en multitud de colores y de tiempos. Estoy y estuve en muchos ojos. De la memoria que de mí se tenga.

Elena Garro

No era tan inteligente, seguro se perdió

Facundo Cabral

¿Si la esperanza se apaga y la Babel se comienza qué antorcha iluminará los caminos en la Tierra?

Federico García Lorca

Si haces bien para que te lo agradezcan, mercader eres, no bienhechor; codicioso, no caritativo.

Francisco de Quevedo

Un buen actor nunca debe estar enamorado de nadie que no sea él.

Jean Anouilh

Hay aire y sol, hay nubes. Allá arriba un cielo azul. Hay esperanza, en suma. Hay esperanza para nosotros, contra nuestro pesar.

Juan Rulfo

A los hombres se les valora no por lo que son, sino por lo que parecen.

Litton

Mucho amor germina en la casualidad; tened siempre dispuesto el anzuelo, y en el sitio que menos lo esperáis encontraréis pesca.

Ovidio

Si perdonas una falta, animas a que se cometan muchas más.

Publilio Siro