Frase de Robert Peel

Nunca he conocido a un hombre que no se equivocara, en mente o en cuerpo, que trabajara siete días a la semana.... - Robert Peel

Nunca he conocido a un hombre que no se equivocara, en mente o en cuerpo, que trabajara siete días a la semana.

Robert Peel

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Explorar Frases

Solo se es poseedor de aquello de lo cual uno puede desprenderse; de lo contrario no se es poseedor, sino poseído.

Anónimo

Quien no conoce las lenguas extranjeras nada sabe de la suya propia.

Goethe

Si ahora encuentro aquel amigo leo en el fondo de sus ojos que ya se secaron las flores de 1968.

Joaquín Sabina

Dar es el más elevado nivel de vida.

John Maxwell

Se escapa una tortuga y los demás no la alcanzan.

Jorge Valdano

Ahora procederemos a la edificación del orden socialista.

Lenin

La única intención de la vida es servir al género humano.

León Tolstói

A los hombres se les valora no por lo que son, sino por lo que parecen.

Litton

los sacerdotes están a veces muy solos y necesitan de nuestro apoyo, cariño y oraciones. Es lo que les puede ayudar a mantenerse en santidad sacerdotal. Y si cometen un pecado tendrán, al igual que todos nosotros, que dar cuenta de él a Dios, pues todos tendremos que pagar por nuestras faltas.

María Vallejo-Nágera

Vivir con humildad, aprendiendo de todos y de todo, pues siempre habrá una mejor forma de hacer las cosas.

Miguel Ángel Cornejo

Muchos dicen que es una locura resistirse al sistema, pero en realidad, es una locura no resistirse a el.

Mumia Abu-Jamal

Si tomas riesgos, podrías fallar. Pero si no tomas riesgos, seguramente fallarás. El riesgo mayor de todos es no hacer nada.

Roberto Goizueta

El lago parece mar, el viento sirve de abrigo: todo se vuelve a inventar si lo comparto contigo.

Silvio Rodríguez

Mas no es el autor, sino la autoridad de la Iglesia, lo que hace de un libro un texto canónico.

Thomas Hobbes

El hombre es como la espuma del mar, que flota sobre la superficie del agua y cuando sopla viento se desvanace como si no hubiera existido. Así arrebata la muerte nuestras vidas.

Yibrán Jalil Yibrán