¿No andará mal de la vista, don Inodoro?
Roberto Fontanarrosa
Cuando un dedo apunta al cielo, el tonto mira el dedo.
Audrey Tautou
La filosofía social debe, pues, en todos los aspectos, ser preparada por la natural propiamente dicha, primero inorgánica y después orgánica.
Auguste Comte
Todo lo que existe en esta Tierra, que tiene conocimiento de su propia existencia, posee, algunos en un grado y otros en otro, el poder del pensamiento, acompañado de la percepción, que es el despertar del pensamiento por el efecto de los objetos externos sobre los sentidos.
Augustus De Morgan
Somos la familia que pueden escoger ¡y no nos divorciamos!
Dave Franco
Enfermo está el mundo, donde tener y ser significan lo mismo.
Eduardo Galeano
La clemencia de los príncipes a menudo no es más que política para ganarse el afecto de los pueblos.
François de La Rochefoucauld
A un pobre hombre se le pueden indicar sus vicios; a un señor, ni aunque camine al infierno.
Geoffrey Chaucer
Cuán débil es nuestra razón y cuán rápidamente se extravía cuando nos estremece un hecho incomprensible.
Guy de Maupassant
Un amor, una carrera, una revolución: tantas empresas que comenzamos ignorando su resultado.
Jean-Paul Sartre
Cuando pierdes algo vives su dolor, y ahí termina la experiencia para muchos. Otros aprenden, con el dolor, a vivir lo perdido. El dolor, entonces, ya no es de algo, sino de la vida que lo albergaba. No obstante, saber vivir sin el dolor y sin la pérdida lo pueden alcanzar unos cuantos, para quienes la vida es desposesión y seguir callado.
José Carlos Cataño
Dondequiera que tú vayas, iré yo, y dondequiera que vivas, viviré; tu pueblo será mi pueblo y tu Dios, mi Dios; donde tú mueras. -Se detuvo, incapaz de hablar por el nudo que le cerraba la garganta; después, tras un momento, tragó saliva y continuó-: Donde tú mueras, moriré yo, y allí seré enterrada.
Ken Follett
Él me decía que había que aceptar todos los papeles, porque no es actor el que no actúa.
Leslie Nielsen
Para acostumbrarse a la muerte, no hay como acercársele.
Michel de Montaigne
La oración es el pan y la vida del alma; es el respiro del corazón, no quiero ser más que esto, un fraile que ama.
Pío de Pietrelcina
Es precisamente con aquellos a los que uno ama con los que hay que ser más exigente, en relación a uno mismo y a ellos.
Roger Peyrefitte
