Frase de Roque Valero

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Cuando me vaya volveré atado a este silencio que deja la nada. No te asustes si me ves cayendo entre la lluvia que golpea tu ventana.... - Roque Valero

Cuando me vaya volveré atado a este silencio que deja la nada. No te asustes si me ves cayendo entre la lluvia que golpea tu ventana.

Roque Valero

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Los sueños interpretados no son importantes. Los importantes son los lúcidos: cuando eres y te haces consciente de lo que estás soñando. El arte y la poesía también son muy importantes.

Alejandro Jodorowsky

¿Qué estrellas son esas que cantan maravillosas cuando el mundo languidece inmerso en una espantosa disonancia?

Anne Rice

Donde quiera que se esté bien, allí está la patria.

Cicerón

Sé que volar es difícil, pero con fe no es imposible, he visto volando a parejas de quince años en cines, en la parte más oscura de los cines, donde parece que regalen alas a los que no ven las pelis.

El Chojin

El debilitamiento es la receta cristiana para la doma, para la civilización.

Friedrich Nietzsche

¿Quién ha entrado en el portal por el techo abierto y roto? ¿Quién ha entrado que así suena celeste alboroto? Una escala de oro y música, sostenidos y bemoles y ángeles con panderetas dorremifasoles.

Gerardo Diego

El derecho es la fe del individuo; el deber es fe común, colectiva.

Giuseppe Mazzini

Las lágrimas son a menudo el telescopio por donde los hombres ven el cielo.

Henry Ward Beecher

Para comprender el dolor no hay inteligencia como el dolor mismo.

Jacinto Benavente

Quiero jugadores que puedan hacer movimientos decisivos en espacios pequeños, quiero que trabajen lo menos posible para ahorrar energía para esa acción decisiva.

Johan Cruyff

Cuanto más la practico, con mayor claridad advierto lo lejos que estoy de la plena expresión de la no violencia en mi vida.

Mahatma Gandhi

Bárbaros, ¿por qué debemos llamarlos así?. ¿No son ellos los que han inventado la pólvora?

Ovidio

Mi deber no depende del de otro, y he de cumplir con el mío, pese a su olvido.

Pierre Corneille

Y en ese momento -susurró-, pronunciaste mi nombre en sueños. Lo dijiste con tal claridad que por un momento creí que te habías despertado, pero te diste la vuelta, inquieta, musitaste mi nombre otra vez y suspiraste. Un sentimiento desconcertante y asombroso recorrió mi cuerpo. Y supe que no te podía ignorar por más tiempo.

Stephenie Meyer

Llega un momento en la vida en que la belleza del mundo ya basta por sí sola. Una no necesita fotografiarla, ni pintarla, ni siquiera recordarla. Ya basta por sí sola. No es preciso registrarla y no necesita a nadie para compartirla o hablarle de ella. Cuando eso sucede, cuando se produce ese abandono, una abandona porque puede hacerlo.

Toni Morrison