Frase de Salvador Dalí

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No te empeñes en ser moderno. Por desgracia, hagas lo que hagas, es la única cosa que no podrás evitar ser.... - Salvador Dalí

No te empeñes en ser moderno. Por desgracia, hagas lo que hagas, es la única cosa que no podrás evitar ser.

Salvador Dalí

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Si hubiera previsto las consecuencias, me hubiera hecho relojero.

Albert Einstein

Hay momentos difíciles en la vida que las personas debemos afrontar, pero que nos resistimos a hacerlo con la esperanza de que el destino los devore de nuestra memoria.

Andrés Alonso Castillo

El fracaso fortifica a los fuertes.

Antoine de Saint-Exupéry

Sólo con el corazón puede verse bien; lo esencial es invisible para los ojos.

Antoine de Saint-Exupéry

Para vivir, dejar vivir.

Baltasar Gracián

Matar a inocentes en nombre de Dios es una ofensa contra Él y contra la dignidad humana.

Benedicto XVI

Son los árboles que dan frutos los que sufren las pedradas.

Eduardo Galeano

La oralidad es la forma suprema de la comunicación.

Francisco Garzón Céspedes

El primero de los bienes, después de la salud, es la paz interior.

François de La Rochefoucauld

La idea es primeramente algo interno e inactivo, algo irreal, pensado, representado; es lo interno en el pueblo.

Georg Wilhelm Friedrich Hegel

Tal ves mires a otro, igual que a mí aquel día y yo aquí recordándote a la orilla del mar.

José Ángel Buesa

Los impuestos son el precio que pagamos por una sociedad civilizada.

Oliver Wendell Holmes

Sufrir sin quejarse es la única lección que debemos aprender en esta vida.

Vincent van Gogh

No permitas que tu vida se vuelva demasiado regular. Podrás encontrar satisfacción en ello y en un año tener una panza y un hijo. Todo derrumbe ocurre de prisa. Y a menudo cae el más fuerte sin poder ponerse de pie de nuevo.

Walter Serner

Frente al Estado único tengo el derecho de someterme al castigo, y este derecho no me lo dejaré arrebatar... Reconozco que esta especie de rebeldía sólo se reduce a una de las reminiscencias de los prejuicios ridículos de nuestros antepasados, que eran víctimas de lo que solían llamarse ideas "legales".

Yevgueni Zamiatin