Frase de Santiago Martínez Delgado

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Yo estaré hasta donde alcance este dinero. Tenga usted la bondad de informarme el día que se termine, pues ese será, preci... - Santiago Martínez Delgado

Yo estaré hasta donde alcance este dinero. Tenga usted la bondad de informarme el día que se termine, pues ese será, precisamente, el de mi regreso a Colombia.

Santiago Martínez Delgado

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Los hombres y las naciones se comportan con sabiduría cuando han agotado todas las demás opciones.

Abba Eban

No hay humillación ni deshonra en el reconocimiento de la superioridad de un adversario.

Ángel Ganivet

Escribir estos versos, cubrirlos de tachaduras y reescribirlos, era una necesidad profunda de mi ser y me provocaba un placer incomparable que llegaba a las lágrimas.

Borís Pasternak

Ustedes saben que la estética me puede, pero bueno, la política antes que nada... querida... alguno me recomendó que pusiera la tiroides arriba de la mesa pero, es too much.

Cristina Fernández De Kirchner

Un hombre de experiencia sabe más que un adivino.

Fedro

El año pasado hice Gestión y Marketing, pero este año nada, estoy parado, ya no se siente el forofismo que se siente cuando se esta en la grada.

Fernando Torres

Democracia: gobierno del pueblo. Para que funcione no debe caer en una demagogia.

Francisco Clavero Valdivielso

En la horca, todos los hombres son hermanos.

George R. R. Martin

Hay que hipopotamo antes de que seamos felices, por miedo a morir antes de que reírse de todo.

Jean de la Bruyere

La actuación es una mezcla de suerte y elección. Yo tuve suerte.

John Travolta

La desigualdad es el origen de todos los movimientos locales.

Leonardo da Vinci

No son los ojos los que ven, sino que nosotros vemos por medio de los ojos.

Platón

¿Tres palabras que me describan? Enigmático, gracioso y estúpido.

Shaquille O'Neal

La acción sin filosofía es un arma letal, la filosofía sin acción es inútil.

Soichiro Honda

El ordenador no es una máquina inteligente que ayuda a gente estúpida, de hecho, es una estúpida máquina que funciona sólo en manos de gente inteligente.

Umberto Eco