Frase de Santiago Ramón y Cajal

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Como hay hombres consagrados de por vida a la defensa de una sola verdad, hay otros votados a un solo error.... - Santiago Ramón y Cajal

Como hay hombres consagrados de por vida a la defensa de una sola verdad, hay otros votados a un solo error.

Santiago Ramón y Cajal

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La existencia es un viaje en el que no existen los caminos llanos: todo son subidas o bajadas.

Arturo Graf

La televisión puede darnos muchas cosas, salvo tiempo para pensar.

Bernice Buresh

Nuestro instinto nos hace sentir que debemos buscar la felicidad fuera de nosotros.

Blaise Pascal

Saben, caballeros. Está el infierno, y hay otro lugar debajo del infierno.

Cillian Murphy

Libertad, también debe ser limitada para ser poseída.

Edmund Burke

¿Mejores partidos? Claro que sí. ¿Mejores políticos? Por supuesto. Pero para eso hacen faltaciudadanos comprometidos, que hagan algo más que quejarse en Twitter o en la barra del bar.

Ignacio Escolar

Los astutos juncos susurran un nombre a la noche, el nombre de ella, y toda mi alma es una delicia, vergüenza que se desmaya.

James Joyce

La vida es una tragedia para los que sienten, y una comedia para los que piensan.

Jean de la Bruyere

Sé justo en el momento preciso. Toda justicia que tarda es injusticia.

Marcel Schwob

Es dulce y piadoso creer que la infusión del alma de María se efectuó sin pecado original, de modo que en la mismísima infusión de su alma ella fue también purificada del pecado original y adornada con los dones de Dios, recibiendo un alma pura infundida por Dios; de modo que, desde el primer momento que ella comenzó a vivir fue libre de todo pecado.

María de Nazaret

Tenemos un Cielo tan piadoso, que no envía el daño sin el remedio.

Pedro Calderón de la Barca

La economía de la conexión recompensa al líder, al innovador y al rebelde.

Seth Godin

Así que Mashburn dice que me puede frenar... Él y cuatro más ¿no?

Shaquille O'Neal

Los sentimientos son como niños, no quieres que conduzcan ni quieres meterlos en el maletero.

Tim Robbins

Nosotros debemos nuestra vida a dios, por eso si se la pagamos hoy, no se la deberemos mañana.

William Shakespeare