Frase de Santiago Ramón y Cajal

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Se conocen infinitas clases de necios; la más deplorable es la de los parlanchines empeñados en demostrar que tienen talento.... - Santiago Ramón y Cajal

Se conocen infinitas clases de necios; la más deplorable es la de los parlanchines empeñados en demostrar que tienen talento.

Santiago Ramón y Cajal

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Cómo haré para tomarte en mis adentros, guitarra... Cómo haré para que sientas mi torpe amor, mis ganas de sonarte entera y mía...

Alfredo Zitarrosa

Lo importante se halla en la mirada, no en la cosa mirada.

André Gide

A determinada edad uno se sorprende de muy pocas cosas, pues aun sin quererlo uno se ha vuelto filósofo y eso de conservar la capacidad de asombro ha quedado únicamente como ideal.

Augusto Monterroso

El corazón puro es el corazón sencillo del niño, que nada sabe del bien y del mal.

Dietrich Bonhoeffer

El placer es como ciertas substancias medicinales: para obtener constantemente los mismos efectos, es menester doblar las dosis, de las cuales la última lleva consigo la muerte o el embrutecimiento.

Honoré de Balzac

Solamente el individuo que no se encuentra atrapado en la sociedad puede influir en ella de manera fundamental.

Jiddu Krishnamurti

Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, sólo es posible avanzar cuando se mira lejos.

José Ortega y Gasset

La ley básica del capitalismo es tú o yo, no tú y yo.

Karl Liebknecht

Cuando no tenga más nada que comer todo me parecerá delicioso.

Leandro Kabakian

Chilla la grulla con voz que desgarra el banano.

Matsuo Basho

Muchas veces me comí las mareas del cerebro.

Oswald de Andrade

Nuestras vidas no son más que la suma de múltiples contingencias, y no importa cuán diversas puedan ser en sus detalles, todas comparten una aleatoriedad esencial en su diseño: esto es eso, y debido a eso, esto.

Paul Auster

En este país la política es tan corrupta que corrompió hasta el narcotráfico.

Rafael Humberto Moreno-Durán

Hay unas beatas que rezan como los conejos comen hierba.

Ramón Gómez de la Serna

Escojo, la dicha de vivir y descubrir, tras cada cara un sonreir, he de elegir para seguir.

ZPU