Frase de Thich Nhat Hanh

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La práctica de la concentración nos permite llegar a ser personas reales. Cuando somos personas reales vemos a las otras personas re... - Thich Nhat Hanh

La práctica de la concentración nos permite llegar a ser personas reales. Cuando somos personas reales vemos a las otras personas reales que nos rodean y la vida adquiere toda su riqueza.

Thich Nhat Hanh

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Freud: poeta trágico. Demasiado enamorado de la poesía clásica.

Alejandra Pizarnik

No puede haber semejante cosa, en las leyes o en la moralidad: Acciones prohibidas a un individuo y permitidas a una muchedumbre.

Ayn Rand

Madurar no es ni más ni menos que progresar, superarse, aprender de los errores.

Bernardo Stamateas

Aunque en Wikinoticias queda mucho, y es mucho más pequeña que la Wikipedia, el potencial para la cobertura de noticias va mucho más allá de lo que Wikipedia está haciendo.

Erik Möller

La información sobre el paquete es tan importante como el propio paquete.

Fred Smith

Por eso no es propiamente la moral la doctrina de cómo nos hacemos felices, sino de cómo debemos llegar a ser dignos de la felicidad.

Immanuel Kant

La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo.

Juan Domingo Perón

Siempre son los demás los que se mueren.

Marcel Duchamp

Un maestro ha de guiar a su discípulo, pero lo que nunca debe hacer es inculcarle ni sus experiencias ni sus interpretaciones.

Miguel Ángel Villar Pinto

Cualquier técnica de un arte marcial debe estar de acuerdo con la verdad del universo. Si no lo está, el arte marcial estará aislado e irá en contra de la concepción de arte marcial como creador de amor, o take-musu (literalmente, marcial-creativo). El aikido es take-musu por excelencia.

Morihei Ueshiba

Los que son fieles conocen solamente el aspecto trivial del amor: son los infieles los que conocen sus tragedias.

Oscar Wilde

La memoria es una acumulación de distorsiones.

Pere Estupinyà

El hombre siente que su cuerpo se confunde en el cansancio con las sábanas; y, de pronto, el cacareo de un gallo lo hace respingar furiosamente. Otro gallo contesta a la distancia.

Roberto Arlt

Las lágrimas de la viuda pierden su poéticaamargura desde el momento en que se acerque a enjugarlas la mano del amor.

Severo Catalina

Cuanto más querés a tu tierra, a tu gente, a tus tradiciones, más tenés que abrirte para reconocer otros modos de vida, que te permitan crecer, y no estoy hablando de cosas materiales.

Tomás Lipán