Frase de Tito Livio

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No hay cosa que no acometan los hombres, si a los que emprenden grandes empresas se les proponen grandes premios.... - Tito Livio

No hay cosa que no acometan los hombres, si a los que emprenden grandes empresas se les proponen grandes premios.

Tito Livio

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A menudo, el sepulturero entierra, sin saberlo, dos corazones en el mismo ataúd.

Alphonse de Lamartine

Lo único importante es la conversación para obtener una cosa de otro, es tenacidad, voluntad y hablar, machacar. Siempre sucumbe el más débil.

André Maurois

Cuando nos vimos por primera vez, no hicimos sino recordarnos. Aunque te parezca absurdo, yo he llorado cuando tuve conciencia de mi amor hacia ti, por no haberte querido toda la vida.

Antonio Machado

Las leyes, como las casas, se apoyan unas en otras.

Edmund Burke

Las cosas que haces son las que te hacen, así que haz lo que sabes y sabrás lo que vales.

El Chojin

Si tuviéramos suficiente voluntad, casi siempre tendríamos medios suficientes.

François de La Rochefoucauld

La creación de una visión del mundo es el trabajo de una generación más que de una persona, pero cada uno de nosotros, para bien o para mal, añade su propio ladrillo.

John Dos Passos

Me enteré de que el árbitro no entró solo al camerino en el descanso después del primer tiempo.

José Mourinho

Creo que el Ahora es la mejor cosa que nunca tendrás, y eso es todo lo que vas a conseguir.

Josh Homme

La vendimia está empapada por las lluvias continuas; aunque quieras, tabernero, no puedes vender vino puro.

Marcial

En aquel período de mi primera soledad ya había descubierto que lo que tenía que hacer era escribir. Raymond Quesear me lo había confirmado. El único principio de Raymond era este: Escribe, no hagas nada más.

Marguerite Duras

Don Juan Carlos es un Rey sencillo, próximo al pueblo, compartiendo con él los acontecimientos del día a día.

Miguel Delibes

Haceos con amigos dispuestos a censuraros.

Nicolás Boileau

No es egoísmo vivir como uno quiera, sino aconsejar a otros que vivan como uno desea.

Oscar Wilde

Pequeños actos amables, pequeñas cortesías, pequeñas consideraciones, pequeña benevolencia, cuando se practican habitualmente, dan mayor encanto al carácter que grandes conferencias, oratoria, discursos y exhibición de talentos desde el estrado.

Swami Sivananda