Frase de William Osler

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La humanidad tiene tres grandes enemigos: la fiebre, el hambre y la guerra, de los cuales el mayor, por mucho, es la fiebre.... - William Osler

La humanidad tiene tres grandes enemigos: la fiebre, el hambre y la guerra, de los cuales el mayor, por mucho, es la fiebre.

William Osler

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Los intelectuales resuelven los problemas; los genios, los evitan.

Albert Einstein

La confrontación debe dejar paso a la reconciliación... por encima de las diferencias particulares deben prevalecer los intereses de la Nación.

Álvaro Arzú Irigoyen

Últimas noticias anuncian el arribo de los invisibles en masa.

Benjamín Solari Parravicini

Hay un tipo de éxito que no se puede distinguir del pánico.

Edgar Degas

Creo que primero hay que darse cuenta de que hay vida antes de la muerte y no estar obsesionado todo el rato para saber si hay vida después de la muerte.

Eduardo Punset

El guión es lo que usted ha soñado que debe ser. La película es lo que usted termina.

George Lucas

Un hombre pobre sin nada en su vientre necesita esperanza, la ilusión, más que el pan.

Georges Bernanos

Mientras que las nubes en el cielo ya se van tiñendo de carmín, duerme niña, duerme sin recelo, que velando estoy cerca de ti.

Guillermo González Camarena

Las Filipinas es donde Asia lleva una sonrisa. Los productos de belleza sólo pueden ser hechos por la gente feliz.

Imelda Marcos

No desees la vida mundanal y Dios te amará, y no desees lo que la gente tenga, y la gente te amará

Mahoma

Si no tienes fe, puedes enloquecer.

Michael Jackson

Mi mejor arma se cargo con silencio, para disparar palabras que callaran a cada necio que quiso hacerme como él.

Pablo Hasél

¿Tenemos derecho a juzgar a los que queremos? Si los queremos, será por algo y ese algo nos prohíbe que los juzguemos. ¿O no?

Patrick Modiano

Elige sólo una maestra: la naturaleza.

Rembrandt

No quiero decir, naturalmente, ni por un segundo, que tu profesora sea realmente una bruja. Lo único que digo es que podría serlo. Es muy improbable. Pero -y aquí viene el gran pero- no es imposible.

Roald Dahl