Frase de Axel Munthe

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Iré lejos, muy lejos de esta vida humillante de charlatanería y de engaño. Muy lejos de toda esa gente artificial; iré a la isla encanta... - Axel Munthe

Iré lejos, muy lejos de esta vida humillante de charlatanería y de engaño. Muy lejos de toda esa gente artificial; iré a la isla encantadora, a la vieja Maria Portalettere, a mastro Vincenzo y a Gioconda, a purificarme el alma en la casita blanca, encima del acantilado.

Axel Munthe

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¿A dónde fueron los albañiles la noche que terminaron la Muralla China?.

Bertolt Brecht

La ciencia siempre se ha preciado de ser empírica y creer solamente aquello que pudiera verificarse.

Bertrand Russell

Cuando los hombres controlen los gobiernos, los hombres no necesitarán gobiernos. Hasta entonces estamos jodidos.

Charles Bukowski

Juzga al árbol por sus frutos, no por sus hojas.

Fedro

La independencia del pensamiento es la más noble aristocracia.

François-René de Chateaubriand

Cumple la ley suprema de desdeñarlas todas, sobre el cuerpo desnudo no envejecen las modas.

José Ángel Buesa

Porque es tocando fondo, aunque sea en la amargura y la degradación, donde uno llega a saber quién es, y donde entonces empieza a pisar firme.

José Luis Sampedro

Tengo una mente para las finanzas y un cuerpo para el pecado.

Melanie Griffith

... una de las aglomeraciones urbanas más insalubres, tal vez, del mundo - por muy malas que sean las condiciones actuales o futuras en las que su población sea obligada a vivir, nunca serían peores o incluso iguales a la miseria que rodeaba sus sórdidas viviendas de la ciudad vieja de Jerusalén.

Pablo de Azcárate

Si hoy perdía me tenían que sacar en helicóptero de La Bombonera.

Ricardo la Volpe

La vida más dulce es la de no pensar en nada.

Sófocles

Los adultos atribuyen la felicidad a los niños, y los niños, a los adultos.

Thomas Szasz

Es imposiblecambiar al pueblo de Dios sin reincorporar a los marginados.

Umberto Eco

Esa era la compensación de envejecer, pensó Peter Walsh al salir de Regent’s Park; las pasiones son tan fuertes como siempre, pero se ha adquirido -¡al fin!- la capacidad que aporta el aroma supremo a la existencia: la capacidad de dominar la experiencia, de darle la vuelta, lentamente, a la luz.

Virginia Woolf

El más pequeño dolor en nuestro dedo meñique nos causa más preocupación e inquietud que la destrucción de millones de nuestros semejantes.

William Hazlitt