Frase de Clifton Fadiman

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A finales de la escuela secundaria que no estaba, por supuesto, un hombre educado, pero yo sabía cómo tratar de convertirse en uno.... - Clifton Fadiman

A finales de la escuela secundaria que no estaba, por supuesto, un hombre educado, pero yo sabía cómo tratar de convertirse en uno.

Clifton Fadiman

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Haced el bien a cuantos podáis, y a menudo hallaréis rostros que os infundirán alegría.

Alessandro Manzoni

Matrimonio: Estado o condición de una comunidad que se compone de un señor, una concubina y dos esclavos, todo en solo dos personas.

Ambrose Bierce

Para el Mundial de Italia nos preparamos con Burruchaga tirando centros en Nantes y Ruggeri cabeceándolos en Madrid.

Carlos Salvador Bilardo

Mira delante de ti la suerte de los que fueron; mira delante de ti la suerte de los que serán.

Emilia Pardo Bazán

Los que saben ocuparse en cualquiera lectura útil y agradable, jamás sienten el tedio que devora a los demás hombres en medio de las delicias.

François Fénelon

Ni hay que llamar buena a una cosa ni un día más de los que nos parece, pero tampoco un día menos.

Friedrich Nietzsche

Pero las palabras arden: como un sonido más allá de todo sentido, con un fulgor y hasta con un peso especialísimo.

Gonzalo Rojas

Quizás a nadie atormentamos como a nuestra madre; quizá por ningún cariño sacrificamos menos: tan seguros estamos de poseerlo siempre, de que siempre perdona.

Jacinto Benavente

El impacto y el dolor de una pesadilla puede ser mucho mayor que el de un puñetazo.

John Katzenbach

Ahora sólo existe el anhelodesnudo, el sol que se desprende de sus nubes de llanto, tu rostro que se interna noche adentro hasta sólo ser voz y rumor de sonrisa.

Mario Benedetti

La Navidad no es una fecha... Es un estado de la mente.

Mary Ellen Chase

El dogma de maximizar el bienestar a base de maximizar la libertad es erróneo; tener algunas opciones es mejor que ninguna, pero muchas es peor que algunas. En la mayoría de los casos.

Pere Estupinyà

Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz en el silencio de la eternidad, que olvidamos lo único realmente importante: vivir.

Robert Louis Stevenson

Ingrato es el que sólo en secreto es agradecido.

Séneca

Pero los eclesiásticos, en sus recaudaciones, aceptan el mismo tipo de dinero que nosotros aceptamos, más cuando tienen que pagar ellos, lo hacen con canonizaciones, indulgencias, y misas.

Thomas Hobbes