Llegará un momento en que creas que todo ha terminado. Ese será el principio.
Epicuro
El avaro es el hombre que vive como pordiosero... por temor de llegar a serlo.
Anónimo
Y si uno no acepta que algunos de los términos medios son distintos entre sí, no puede, sin caer en el absurdo, negar que los extremos son idénticos.
David Hume
Dispuestos a no abandonar ni un instante la obra grandiosa que hemos emprendido, llegaremos resueltos hasta el fin, aceptando ante la civilización y ante la historia, las responsabilidades de este acto de suprema reivindicación.
Emiliano Zapata
La Revolución francesa, obra de la filosofía. Pero qué salto desde el cogito ergo sum hasta el primer grito de ¡A la Bastille! resonando en el Palais Royal. Para la Bastilla fue la trompeta del Juicio Final.
Georg Christoph Lichtenberg
La libertad es poder decir libremente que dos y dos son cuatro. Si se concede esto, todo lo demás vendrá por sus pasos.
George Orwell
Siempre he visto que en amor el que huye es el que vence.
Jean-Baptiste Alphonse Karr
Todos somos maestros y alumnos. Pregúntate: ¿Qué vine a aprender aquí y qué vine a enseñar?
Louise Hay
La muerte nos libera de las impresiones de los sentidos, de los deseos que nos hacen juguete suyo, de las divagaciones del espíritu y del duro servicio de la carne.
Marco Aurelio
Un hombre que ve el mundo de la misma a los cincuenta como lo hizo a los veinte años se ha desperdiciado treinta años de su vida.
Muhammad Ali
Si alguna vez hay otra guerra en Europa, será resultado de alguna maldita estupidez en los Balcanes.
Otto von Bismarck
La raza judía era como yo la sospechaba, como la tenía en la imaginación, como la había leído en Shakespeare y otros poetas.
Pedro Antonio de Alarcón
No estaría bien criticar a otros sin compasión y querer tratarme a mí mismo con delicadeza y tan cuidadosamente como sea posible. Un crítico que tal hace no es auténtico, y los escritores no deben abusar de la escritura.
Robert Walser
En resumen, todos nosotros somos unos monstruos, esto es, unos compuestos de hombre y bestia.
Thomas Browne
Estos cuatro elementos son los gérmenes naturales de la religión: la creencia de que los espíritus existen, el desconocimiento de causas secundarias, la veneración a todo aquello que produce miedo y la predicción de lo que sucederá en el futuro a partir de situaciones accidentales.
Thomas Hobbes
Soy lo suficientemente feo y lo suficientemente bajo como para triunfar por mí mismo.
Woody Allen
