Frase de Fabrizio Mejía Madrid

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Bastaba tan poco para hacer a alguien feliz. Simplemente no hacer chingaderas y que a los demás les ocurran cada semana.... - Fabrizio Mejía Madrid

Bastaba tan poco para hacer a alguien feliz. Simplemente no hacer chingaderas y que a los demás les ocurran cada semana.

Fabrizio Mejía Madrid

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Explorar Frases

La vida, para la casi totalidad de los humanos, oscila siempre entre la pena y el aburrimiento. Cuando no nos domina el tedio, nos hallamos en plena catástrofe.

Armando Palacio Valdés

El hombre, tanto físico como moral, ser viviente, sensible, pensante y actuante, no tiende en cada instante de su vida más que a procurarse lo que le gusta o lo que está conforme con su ser, y se esfuerza por apartar de sí todo lo que le puede dañar.

Barón de Holbach

Estoy convencido de que aquella falta de memoria con respecto a tales detalles me hicieron llorar interiormente, que es el llanto más triste de todos.

Charles Dickens

Ningún deseo puede crear su propia satisfacción, ningún juicio puede ser juzgado verdadero por sí mismo, ningún razonamiento puede concluir por sí mismo que está bien fundado.

Charles Sanders Peirce

Ahondaré en ti mismo y abrasará tu sangre el fuego de la mía rebelde y soñadora.

Ernestina de Champourcín

La valía de un hombre se mide por la cuantía de soledad que le es posible soportar.

Friedrich Nietzsche

Hemos de hacer buenos cristianos y honrados ciudadanos.

Juan Bosco

Sólo es capaz de realizar los sueños el que, cuando llega la hora, sabe estar despierto.

Léon Daudet

Me gusta mejorar, no me apetece dar un paso atrás.

Michael Jackson

A perro viejo no hay tus tus.

Proverbio

Sólo hay un olor que puede competir con el olor a tormenta: el olor a madera del lápiz.

Ramón Gómez de la Serna

El dinero es el único dios sin ateos.

Roberto Fontanarrosa

Sexy, pero no para excitar a los hombres, que esos con cualquier cosita tienen..., sino para que una mujer se guste a sí misma y se sienta bien en su piel.

Rossy de Palma

Los desdichados creen con facilidad aquello que ansían.

Séneca

Existen las guerras, ¿Para qué? Si al final nos vamos a morir sin que nadie nos mate.

Xhelazz