Quien piensa a lo grande yerra grandiosamente.
Martin Heidegger
Los hombres sabios aprenden mucho de sus enemigos.
Aristófanes
La felicidad no consiste en poseer sino en dar y yo me siento feliz cuando veo que otros lo son por mi esfuerzo.
Benito Quinquela Martín
La vida no es una lucha a vencer, sino un milagro a disfrutar.
Bernardo Stamateas
Arremete como un águila, siempre desde arriba.
Eva García Sáenz de Urturi
El deber es la necesidad voluntaria, la carta de nobleza del hombre.
Henri-Frédéric Amiel
La verdad, me siento más cómodo en un piquete o en un paro que acá.
Hugo Moyano
El bosque es una afirmación de la naturaleza y un elemento vital que aspira la humedad de la atmósfera y tiende sus frutos a todos los seres orgánicos. Alimenta desde el hombre hasta el cocón y la efímera, galvanizando los matices ocultos y descorriendo los poderes mágicos de la naturaleza campesina. Es una concentración harmónica de los valores primos de la naturaleza.
José María Eguren
Todo es mucho más sencillo cuando tienes una mujer a tu lado. Parece mentira, pero te crees capaz de cualquier cosa. Y no te das cuenta, hasta que la pierdes... De hasta qué punto te apoyabas en ella.
Laura Gallego García
Los líderes más admirados y más populares en el mundo son aquellos que enfrentan heroicamente a los enemigos de un mayor grupo de personas.
Lucas Leys
Dejad que nuestros hijos crezcan, y dejad que unos crezcan más que los otros, si llevan en sí mismos el hacerlo.
Margaret Thatcher
El mayor homenaje a Sgt Pepper's fue que el álbum salió un viernes y el domingo fuimos al teatro Savile. Brian Epstein lo alquilaba para conciertos de rock porque los domingos no había representaciones. Jimi Hendrix empezó con Sgt. Pepper's. Solo habia tenido dos días para aprenderla.
Paul McCartney
Aquí estamos, el 11 de julio de 1995, en la Srebrenica serbia, justo antes de un gran día para Serbia. Entregamos esta ciudad a la nación serbia, recordando el levantamiento contra los turcos. Ha llegado el momento de vengarse de los musulmanes.
Ratko Mladić
Estaba conduciendo a 100 kilómetros por hora y un policía me detuvo. Cuando abrí la ventanilla me dijo: Sabe usted que en esta carretera el límite de velocidad son 70 kilómetros por hora yo le respondí que sí, pero que no planeaba estar tanto tiempo.
Steven Wright
En la ternura de la serpiente nadie cree. Nadie no es trastornado por la sangre incolora de las flores.
Valeriu Butulescu
Cuando un ciego grita a otro ciego, los dos tropiezan en la misma piedra.
Vincent van Gogh
